Investigadores del Conicet platense trabajan para elaborar una vacuna nacional contra la rabia
Investigadores platenses realizaron un avance preliminar para la producción nacional de una vacuna “más barata y segura” contra la rabia, una enfermedad transmitida por la mordedura de perros y otros animales que causa cerca de 60.000 muertes humanas por año en el mundo.
Un grupo de científicos del Conicet La Plata que trabajan en el Centro de Investigación y Desarrollo en Fermentaciones Industriales (CINDEFI), insertó un gen en una levadura (Pichia pastoris) para que produzca una proteína del virus de la rabia.
El equipo liderado por Sebastian Cavalitto busca así desarrollar una herramienta segura y económica que siente las bases para lograr ese objetivo y evitar así la importación de ese material.
En declaraciones formuladas a la agencia de noticias Télam, el investigador precisó que la importancia del desarrollo tecnológico radica no sólo en la posibilidad de obtener una vacuna más económica que las actuales sino además en que se lograría una producción más segura.
“Actualmente las vacunas antirrábicas se producen como lo hacía Louis Pasteur en 1850: inoculando un ratón, infectándolo con el virus de la rabia. Luego se lo sacrifica, se le saca el cerebro y se le extrae el virus del tejido cerebral”, detalló el investigador y manifestó que “ello implica un riesgo de contagio, por lo que se deben emplear en el laboratorio normas de seguridad muy altas”.
Dijo que a veces, no obstante, “quedan restos o productos que pueden generar reacciones secundarias en el humano”.
Luego Cavalitto expresó que desde su equipo trabajan en la producción de proteínas por microorganismos para lo cual “tomamos el gen, el pedacito de ADN, para una determinada proteína y lo copiamos (clonamos) dentro de una levadura”.
Sostuvo que “el virus de la rabia posee cinco proteínas que le sirven para infectar. Nosotros tomamos dos de ellas y las clonamos en levaduras” y añadió que el objetivo que persiguen es “que las levaduras produzcan esa proteína sin el virus, con lo cual no habrá posibilidad de infectarse al producir una vacuna”.
Una vez que se le proporcione a un humano o a un perro un remedio con esas dos proteínas, su sistema inmune reconocerá que esas proteínas no son propias y generará defensas, por lo cual cuando el virus entero ingrese en el cuerpo, encontrará que ya hay anticuerpos contra esas proteínas.
“Por ahora estamos en fase de producción de proteínas, proceso que tarda una semana. Luego hay que purificarla porque la levadura genera otras proteínas que no tienen que ir al animal que se va a vacunar. Mientras tanto, estamos empezando pruebas con ratones”, apuntó el especialista.
Cavalitto reconoció que “hay posibilidades” de producir la vacuna a gran escala en un futuro ya que “como tenemos una planta piloto en el CINDEFI, hay capacidad para hacer pruebas de campo” pero aclaró que “nosotros somos desarrolladores, no tenemos la potestad de ponernos a producir”.
“El día de mañana alguna empresa de medicina veterinaria podría llegar a producirlo”, dijo.
Más tarde explicó que la vacuna contra la rabia cuesta actualmente $200 y que “al ser cara, en las ciudades se vacuna a los perros, pero los productores agropecuarios no lo hacen con el ganado porque es muy costoso”.