Según la UCA, 13,5 millones de argentinos viven en situación de pobreza estructural
El Observatorio de la Deuda Social de esa universidad informó que en el último trimestre del año, según sus registros, un 31,4% de la población se encuentra en esas condiciones y 2,5 millones de ciudadanos están en la indigencia
El Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) dio a conocer ayer su informe correspondiente al último trimestre del año, en el que revela que un tercio de la población del país continúa en una situación de pobreza estructural.
El documento de la UCA indica que el 31,4% de los argentinos vive actualmente en esas condiciones, lo que representa a unas 13,5 millones de personas. Si bien el porcentaje es menor al de la última medición (cuando marcó 32,9%), alcanza a una mayor cantidad de personas.
A su vez, y como si esto fuera poco, casi la mitad de la población infantil vive bajo la línea de pobreza (un 48,4% de los niños de entre 0 y 14 años). En tanto, la indigencia es del 5,9%, alcanzando a 2,5 millones de ciudadanos.
Este informe de la UCA, más amplio que el que elabora el Indec, emplea una nueva metodología, debido a que no solo mide la pobreza por los niveles de ingreso, sino también de acuerdo al Censo 2010, datos a los que le suma una serie de siete valores multidimensionales.
El director del Observatorio de la Deuda Social de la UCA, Agustín Salvia, señaló al respecto que “los resultados de la nueva muestra metodológica exponen que el efecto derrame deseado por algunos dirigentes políticos no llegó a las capas bajas aún, y la caída de la pobreza es leve”. “Si comparamos 2015 con 2017 hay menos pobres, pero tenemos más indigencia. De todos modos, los pobres de hoy son más pobres que en 2015”, detalló.
En tanto, en relación a la clase media, Salvia explicó que “se está viendo una cierta recuperación”, situación que no se ve reflejada en el segmento del 40 por ciento de mayor pobreza.
Salvia consideró que para lograr revertir el actual panorama son necesarias políticas que apunten al “desarrollo del mercado interno”. Además, advirtió que tanto los recientes aumentos en las tarifas como la modificación de la fórmula de cálculo de haberes de las jubilaciones “producirían un aumento en la pobreza que solo podría ser compensado por una baja significativa de la inflación”.
Como contraparte, los investigadores de la UCA resaltan como datos positivos la desaceleración de la inflación, la mejora de los ingresos, la actualización de jubilaciones, pensiones y planes sociales y la reactivación del empleo, fundamentalmente en la construcción.
Ante este panorama, el representante de la casa de altos estudios, Agustín Salvia, sostuvo que “una cifra del 24% de pobreza en 2019 sería lo deseable bajo la dinámica actual” y precisó que, en caso de alcanzarse esa reducción de la pobreza, “se volvería a los niveles de 2011”.
Datos alcanzados con una nueva metodología
El nuevo esquema de metodología de medición de la pobreza del Observatorio Social de la UCA del último trimestre de 2017 toma aglomerados urbanos con 80.000 habitantes, realiza una muestra puntual de aproximadamente 5.700 hogares y releva una mayor profundidad de datos de muestra en treinta municipios del Conurbano bonaerense.
De acuerdo al informe de la UCA, en este último aglomerado urbano es donde más se observa cómo continúan teniendo un fuerte efecto la pobreza y la indigencia. La encuesta del Observatorio Social indica que el 37,4% de las personas del Conurbano bonaerense vive abajo de la línea de pobreza y el 7,9%, en situación de indigencia.
También se revela que se amplió la brecha entre los sectores que mayores ingresos tienen respecto a aquellos que poseen entradas más bajas, y que la mayor diferencia se observa en el tercer cordón del Conurbano.
Además, el nuevo informe de la UCA muestra que los más ricos se quedan con más de un tercio de los ingresos (31,8%), mientras que los más pobres, solo con un 1,7%. En conclusión, los grupos más pudientes de la sociedad ganan 18 veces más dinero que los que menos tienen.
Condiciones de salud y vivienda
La UCA también publicó su índice multidimensional, que no mide la pobreza por ingresos sino por el déficit que sufre la población en ciertos derechos, como seguridad alimentaria, cobertura de salud, servicios básicos, vivienda digna, recursos educativos, afiliación al sistema de seguridad social, comunicación e información.
En este sentido, se informa que el 24,1% de los hogares que ingresaron en la muestra no se encuentran en una situación digna, mientras que el 34,1% presenta problemas con el agua corriente, el servicio de red cloacal o la conexión de fuentes de energía. En el Conurbano bonaerense este número asciende a casi el 48%.
Como agravante, el 18,9% de la población posee problemas de cobertura de salud. Según el informe, esta evolución podría estar ligada al incremento en los precios de medicamentos, a los cambios en las políticas de otorgamiento gratuito de remedios o a un probable deterioro de la remuneración real para los estratos más bajos de la estructura social.
El investigador de la casa de altos estudios, Agustín Salvia, manifestó que “en algunos aspectos hay leves mejoras, pero también algunos estancamientos. Es un avance lento, pero que ratifica que un 28,1% de los hogares tiene al menos tres carencias de derechos”.
El programa de investigación del Observatorio de la Deuda Social Argentina fue instituido en 2002. Desde entonces, las cifras de la pobreza dadas a conocer por la UCA se constituyeron en referentes para el análisis de la evolución de la situación social.
Porcentaje de pobres por grupo etario
– 48,4%: niños (0 a 14 años)
– 35,3%: jóvenes (15 a 29 años)
– 26,6%: adultos (30 a 59 años)
– 8,9%: mayores (60 años y más)
Números de un problema difícil de revertir
– 31,4% de la población vive en situación de pobreza (13,5 millones de personas)
– 34,1% de los hogares tiene problemas de agua potable, cloacas o conexión eléctrica (18 veces es la diferencia de ingresos entre los sectores más pobres y los más pudientes)
– 5,9% de los argentinos se encuentran en la indigencia (2,5 millones de personas)