Commanche: el revival de los 90
El grupo tropical ganó popularidad gracias al hit Tonta, con el que hizo bailar a generaciones enteras. Ahora volvió a los escenarios y su cantante, Ariel Casco, habló sobre el resurgimiento de un clásico
Commanche fue una de las bandas tropicales emblemáticas de los años 90, reconocida por sus canciones pegadizas e inolvidables como Tonta, Cómo te lo digo y No me digas adiós. En ese entonces, sus integrantes, Ariel Casco, Juan Manuel Fornasari, Daniel Guardia, Franco Arroyo y Marcelo Peralta, instalaron una estética, a través de una imagen cuidada, cabellos largos, bronceados caribeños, looks rockeros, lentes de contacto y atuendos coloridos que hasta ese entonces eran impensados para los jóvenes. Además, crearon coreografías especiales para cada tema, innovando en cada uno de sus shows. Ahora, los pasitos del grupo son el recuerdo indiscutido de una época instalada en el imaginario colectivo.
El éxito conseguido por Commanche fue absoluto y traspasó las fronteras de nuestro país. Al respecto, el líder de la formación, Ariel Casco, afirmó: “En 1998, fuimos el primer grupo tropical argentino en cerrar el Festival de Viña del Mar. Compartimos escenario con los Backstreet Boys y terminamos el show cantando junto al público”.
Tras un tiempo considerable sobre los escenarios y agotados por el exceso de trabajo, los miembros le pusieron punto final a la formación y cada uno emprendió un camino diferente. Sin embargo, hace unos años, retomaron las actividades y comenzaron a realizar presentaciones en eventos nocturnos.
En una charla, el líder de Commanche se refirió a la trayectoria de la banda y a su presente artístico.
—Commanche surgió en pleno menemismo, marcando un antes y un después en la cumbia, ¿cómo vivieron ese momento en que comenzaron a ser conocidos?
—Hasta ese momento estaban los gloriosos como Alcides, La Bomba Tucumana o Pocho La Pantera, entre otros. Cuando la banda se instaló, cambió la movida tropical, porque nosotros teníamos una imagen rockera, con pelo largo, tocábamos un estilo pop moderno, ahí es donde se marcó una huella. Con el correr del tiempo, la cumbia fue metiéndose en todos los ámbitos, se integraron las clases sociales.
—¿Cómo fue la relación con las fanáticas, que estallaban a gritos y abrazos?
—Era una euforia total, hacían mover la camioneta cuando salíamos de los eventos. Con el afán de agarrarnos nos tiraban del pelo, de las chaquetas. Nos daban un amor furioso.
—Tras cuatro años de apogeo, los miembros abandonaron el grupo, ¿por qué tomaron esa decisión en la cúspide de su carrera?
—Tuvimos éxito por varios años a comparación de los artistas actuales que no se proyectan, sino que viven más el hoy. Con respecto a la separación, se debió a un cansancio entre los integrantes. Veníamos en caída, no estábamos conformes con el manejo de la productora, hubo exceso de trabajo y el estrés que trae todo eso.
—¿Cómo siguió la vida?
—Dejé pasar el tiempo para asimilar todo lo vivido y, tras unas malas inversiones, empecé de nuevo. Por unos años estuve tranquilo en mi casa, estudié música, porque antes no tenía tiempo. Inicié mi carrera como solista en shows, eventos y fiestas privadas, también grabé algunas cosas. Amplié mi repertorio incluyendo canciones de salsa, merengue, baladas y tango.
—Con el cambio de milenio llegó la cumbia villera, ¿qué sucedió con todos los referentes anteriores?
—Reflejó lo que era el país entonces. Creo que lo que construimos junto a mis colegas se bajó. Todo lo lindo de los 90 quedó en la memoria de la gente, luego el camino se hizo difícil para otros artistas, más con la llegada de la cumbia villera. En ese momento me alejé del género e incursioné en otros ritmos. De igual forma la música es universal y cada uno elige qué escuchar en cada momento de su vida.
—Este mes se presentaron en ShowMatch y grabaron un comercial, ¿cómo fue esa vuelta?
—Fue inesperada, nos trajo muchas sensaciones y recuerdos. Sucedió algo muy loco con los más chicos, no lo puedo creer, porque bailan el tema y me mandan los videos por las redes sociales. Hicimos muchas presentaciones en fiestas con otros músicos de esa época como Roberto Edgar de Volcán, Ariel Puchetta de Ráfaga o los chicos de La Cumbia, y siempre somos bien recibidos. Además, Jey Mammon bailó la canción Tonta y fuimos invitados al programa para la ocasión.