Mendoza y La Pampa, cercadas por el fuego
Los incendios ya se cobraron la vida de dos personas. Un tercio del Parque Nacional Lihué Calel está quemado. En total, ya son casi 300.000 las hectáreas afectadas
Productores que perdieron todo, rutas cortadas, falta de luz y de agua, cientos de cabezas de ganado muertas y, lo más importante, dos vidas humanas perdidas dejaron como saldo, hasta el momento, los incendios que por estas horas acechan a las provincias de Mendoza y La Pampa.
Hacia el 30 de diciembre de 2017, los fuertes vientos del sur y las altas temperaturas descontrolaron el fuego en las ciudades mendocinas de San Rafael y General Alvear, a pesar de las tareas que se venían desarrollando. Hasta el momento, los focos de incendio activos estaban en el paraje de Monte Comán, en San Rafael, y los parajes Línea de Goyco, Gaspar Campos, Ovejería y Corral de Lorca, en General Alvear. En tanto, en esa misma localidad, a la vera de la Ruta nº 188, los bomberos montaron una guardia de ceniza, por lo que el fuego estaría extinguido, sin ningún tipo de actividad.
Por otro lado, en La Pampa, que lleva el récord de más de 157.000 hectáreas afectadas, hubo que lamentar la muerte de dos hermanos de 33 y 20 años, que intentaron evitar que se queme el campo “Charolais”, de Bernasconi, donde se desempeñaban como contratistas rurales.
Emergencia agropecuaria
El gobernador mendocino, Alfredo Cornejo, declaró el estado de emergencia agropecuaria para productores de los departamentos de General Alvear y San Rafael, afectados por incendios desde el 30 de diciembre pasado.
El período que abarca la declaración se extiende desde diciembre 2017 hasta julio de 2019, lapso en el que se prevé que podría recomponerse naturalmente la flora nativa y, por tanto, restablecerse la capacidad productiva de los campos para el desarrollo de la actividad ganadera, según un decreto de Cornejo que entró en vigor ayer.
En tanto, el Presidente Mauricio Macri sobrevoló junto a Cornejo las zonas devastadas, que abarcan un total de 120.000 hectáreas, y expresó: “Están haciendo lo imposible para mitigar el fuego”, al tiempo que relacionó lo ocurrido con “el cambio climático” y pidió que “todos aporten su granito de arena para que situaciones como estas no sucedan”.
Un Parque Nacional, en jaque
Personal del área protegida y de la Dirección de Lucha contra Incendios Forestales y Emergencias, con la colaboración de agentes de los Parques Nacionales Nahuel Huapi y Laguna Blanca, Defensa Civil de La Pampa y Bomberos Voluntarios de cinco distritos trabajan desde el fin de semana en los focos que afectaron hasta el momento 10.800 hectáreas de un predio de 32.500, en el Parque Nacional Lihué Calel.
Para empeorar el panorama, los focos ígneos -que permanecían activos al cierre de esta edición- están siendo alimentados por los vientos de más de 50 kilómetros por hora y las temperaturas que se mantendrán extremas al menos hasta el viernes.
En tanto, la gravedad también se ve acrecentada porque el fuego afecta las líneas de alta tensión que están fuera del Parque, por lo que gran parte de la ciudad de General Acha sufrió cortes de luz.