«Se me cumplió el sueño de boxeador», aseguró Lucas Matthysse al regresar al país
«Son muchos años de sacrificio, empecé a boxear a los once años y ya tengo 35», contó.
El flamante campeón mundial Lucas Matthysse aseguró ayer que cumplió su «sueño de boxeador» con la conquista del cinturón Welter de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), que obtuvo en la madrugada del domingo, tras noquear al tailandés Tewa Kiram en la ciudad de Inglewood, Estados Unidos.
«Estoy muy feliz, había podido ganar un título interino, y ahora este título del mundo con el que se me cumplió el sueño de boxeador. Son muchos años de sacrificio, empecé a boxear a los once años y ya tengo 35», repasó el chubutense, con el cetro en mano, en el hall de arribos del Aeropuerto Internacional de Ezeiza.
Matthysse fue campeón interino el 8 de septiembre de 2012 cuando le ganó al nigeriano Olusegun Ajose por KO técnico en Las Vegas, en un combate por el título superligero del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
Al momento de analizar lo ocurrido en el Forum de Inglewood, el argentino aceptó que «la pelea fue mala» hasta el momento de la definición rápida en el octavo asalto.
«(Kiram) Trató de esquivarme todo el tiempo, hizo una pelea de larga distancia y caminó mucho sobre ring. Creo que me estudió mucho porque me costó encontrarlo hasta que pude conectar esas manos», explicó.
Matthysse tuvo la recepción propia de un campeón por decenas de fanáticos en el aeropuerto, pero el domingo recibió silbidos por parte del público asistente, que quiso expresar su disconformismo por el nivel del combate.
«Me sorprendió, nunca me había pasado que me abuchearan mientras estaba sobre el ring, pero igualmente creo que los abucheos fueron más hacia él más que a mí. Nunca salió a pelear como invicto y noqueador», dijo.
Kiram, de 25 años, diez años menor que el actual campeón, y con formación en las artes marciales (muay thai), llegó a la vedada con un registro de 38 victorias (28 por nocaut) y ninguna derrota.
Sin embargo, el domingo tuvo que dejar el recinto estadounidense en ambulancia, afectado por la combinación de golpes del chubutense. «No tengo idea sobre cómo está de salud», aclaró.
La transmisión de la pelea mostró el momento previo al octavo round en el que un supervisor de esquina se acercó al rincón del Kiram para retirar una sustancia que le estaban colocando para consultarlo con el árbitro.
Al respecto, Matthysse se desentendió: «No sé, algo raro tenía, en el rincón le sacaron algo que le estaban haciendo oler».
El argentino, que ayer mismo viajó rumbo a su ciudad natal, Trelew, dejó su futuro en manos de los promotores Carlos Arano y Óscar De la Hoya y dijo que, de momento, sólo pretende «descansar» y estar con sus hijas.
El entrenamiento y el sueño que viene
Matthysse recordó que para enfrentar al tailandés tuvo «una preparación muy exigente» que lo obligó a «dejar la familia antes de las fiestas» de fin de año.
«Siempre quiero pelear con los mejores, ya dije que me gustaría volver a hacerlo con Danny García o Manny Pacquiao», insistió el boxeador, que ahora presenta una foja de 39 victorias (36 antes del límite), 4 derrotas y una sin decisión.
El estadounidense Danny García fue el verdugo que le quitó el título superligero CMB en una pelea que se realizó en Las Vegas el 14 de septiembre de 2013.
Finalmente, Matthysse agradeció el reconocimiento de Diego Maradona, quien en las redes sociales felicitó al campeón por su flamante título.
«Para mí es un orgullo que Maradona me haya escrito, siento mucha felicidad, siempre lo admiré por cómo defendió la camiseta y cómo sigue defendiendo los colores», concluyó.