Crece el malestar de la gente ante la llegada de las boletas con los tarifazos
Diario Hoy recorre los centros de atención de las compañías prestadoras de los distintos servicios en la ciudad y consultamos con los usuarios sobre cómo impacta la abultada suba en las tarifas
El nuevo esquema de tarifas con fuerte aumentos impuesto por el Gobierno nacional generó un fuerte impacto en el bolsillo y el malestar de los vecinos crece jornada tras jornada. Diario HOY se presentó en las diferentes empresas para dialogar con los usuarios.
Candela, una vecina platense que se encontraba haciendo la cola para abonar la tarifa de luz en las oficinas de Edelap dijo a este medio que “ya llegaron los aumentos y está bastante salado. Y eso que en mi caso nos cuidamos en el consumo”
Julio Salvador, otro vecino que hacía la cola en Edelap dijo que “para la gente trabajadora es terrible, deberían bajarlo porque hay mucha gente que no puede afrontarlo”
Marcelo, otro usuario que esperaba para pagar la boleta de luz, le expresó a este medio que “no queda otra que pagarlo, pero ha subido mucho respecto a meses anteriores a pesar de uno hace economía y se ajusta”
Elena, una vecina de la región que se acercó a las oficinas de Absa, contó que en su caso le vino más de mil pesos en la boleta de agua. «Me parece una exageración, mucho más en mi caso que vivo sola. Es injusto que el precio sea por la cantidad de metros cuadrados y no por lo que consumo»
Hada, una jubilada que también se acercó a pagar dijo que “es terrible, se hace imposible vivir así. Yo cobro la mínima y es difícil pagar más de 800 pesos en agua”
Por su parte, un usuario de Camuzzi -Franco- le comentó a HOY: «No estamos muy contentos, sobre todo porque trabajo en un club de barrio, donde me hago cargo de la tesorería. Sobre todo teniendo en cuenta que el trabajo social que hacen los clubes, hoy por hoy, es muy importante. Ahora también se sumó la seguridad, como tarifazo».
«Este mes pagué $1.690, y el gas se utiliza una vez por semana, los jueves, que es cuando se junta la gente a comer. Hace un año pagábamos $450», contó Franco.