Cuando la imagen es lo único que vale
El temporal económico que sacude al Gobierno lo coloca en el peor momento desde su asunción. Con la corrida del dólar y la llegada del Fondo Monetario Internacional (FMI), la imagen positiva de Mauricio Macri continúa en caída, mientras que la negativa aumenta para ubicarse en el punto más alto desde 2015.
El temporal económico que sacude al Gobierno lo coloca en el peor momento desde su asunción. Con la corrida del dólar y la llegada del Fondo Monetario Internacional (FMI), la imagen positiva de Mauricio Macri continúa en caída, mientras que la negativa aumenta para ubicarse en el punto más alto desde 2015.
Las últimas encuestas colocan la imagen negativa del Presidente en el 62,7%, mientras que apenas el 35,7% tiene alguna esperanza. En tanto que el 76% de los encuestados ya no confía en el equipo económico del Gobierno.
Esto le preocupa a un Ejecutivo que ha hecho de su imagen una estrategia de gestión, apuntalado por las recomendaciones del gurú ecuatoriano Jaime Durán Barba, ladero y consejero de Macri.
Todo indica que las buenas o malas políticas importan menos que la imagen. Parecer o no parecer, esa es la cuestión.
Es justo lo que no debiera preocupar al Presidente, que ha tenido el honor de ser elegido por el pueblo para descarnarse de sus intereses y pensar en el bienestar de sus compatriotas.
Se vive una etapa crucial del país en la que, más allá de los eslóganes, urge proyectar el futuro con un sentido de grandeza; dando un giro de 180 grados en el rumbo político, social y económico; convocando a una gran mesa nacional que involucre a todas las fuerzas vivas de la sociedad. Pero, sobre todo, aceptar los errores que desembocaron en la crisis actual y tratar (aunque se muera en el intento) de corregirlos.
Esa es la verdadera grandeza, la que importa y quizá no miden las encuestas.