No frena la ola de violencia en Nicaragua
Cinco personas fallecieron en Masaya, donde denunciaron la existencia de francotiradores. Un ciudadano estadounidense había sido asesinado horas antes en Managua
La Asociación Nicaragüense de Protección a Derechos Humanos (ANPDH) realizó un balance de muertos en otro sangriento fin de semana en ese país centroamericano. De acuerdo al recuento de esa ONG, cinco personas fallecieron en las manifestaciones que tuvieron como epicentro la ciudad de Masaya, en el este del territorio. Se suman al estadounidense Sixto Henry Vieda, asesinado por grupos armados parapoliciales en Managua unas horas antes.
Masaya, un antiguo bastión sandinista que se sublevó contra el presidente Daniel Ortega, se convirtió en un campo de batalla, donde cientos de manifestantes levantaron barricadas y se enfrentaron con armas caseras a policías antimotines y a grupos de choque del gobierno. En esa localidad murieron cinco personas, incluido un joven de 15 años.
“El derramamiento de sangre en Masaya ha provocado un día de luto y dolor para los ciudadanos que han querido ejercer su derecho ha protestar nos encontramos en una situación de profunda crisis de violación de los derechos humanos”, dijo el presidente de ANPDH, Álvaro Leiva.
“Logramos mirar cómo fue cruelmente asesinada” una persona, identificada como el sobrenombre “Mono», agregó.
El Papa pide diálogo
El Papa Francisco expresó ayer su dolor por los actos violentos que se están produciendo en Nicaragua como consecuencia de la crisis sociopolítica e hizo un llamamiento para que se retome el diálogo, se respete la libertad y la vida de las personas.
El Pontífice argentino realizó estas reflexiones momentos después del rezo del Ángelus dominical, desde la ventana del palacio apostólico del Vaticano y ante miles de fieles que se congregaron en la plaza de San Pedro para escucharlo.