Sanadores de los pueblos originarios se reunieron en Junín
Participaron representantes de varios pueblos y naciones como mapuches, qom, collas, guaraníes, diaguitas y aymaras. La charla debate fue en la sede de la UNNOBA. Buscan el reconocimiento oficial, una lucha que lleva algo más de 20 años
El viernes se realizó una Jornada de Salud Intercultural organizada por la Cátedra Libre de Pueblos Originarios de la UNNOBA, llevada a cabo en la sede de Junín. Participaron miembros de las distintas comunidades originarias de la zona junto a funcionarios del Ministerio de Salud, la Zona Sanitaria III y directores de Salud de los Municipios vecinos.
El objetivo del encuentro fue desarrollar un trabajo conjunto en pos de garantizar el derecho universal a la salud que contemple, focalice y brinde respuestas a las problemáticas particulares de los pueblos originarios respetando sus costumbres, prácticas culturales y formas de ejercer la salud ancestral.
La actividad contó con el apoyo de la Mesa Técnica de Salud Indígena, que articula con el Programa Provincial de Salud y Pueblos Originarios, del Ministerio de Salud Provincial (Resolución Ministerial 1987). La jornada, libre y gratuita se llevó a cabo con un gran marco de público, pero sobre todas las cosas de expositores que compartieron con los presentes sus recetas y experiencias.
Asistieron profesores y alumnos de la carrera de Enfermería entusiasmados con la idea de intercambiar saberes, costumbres y cosmovisiones de los distintos pueblos que estuvieron representados: collas, aymaras, qom, guaraníes, mapuches-tehuelches.
Por otro lado, más allá de las representaciones de las naciones, hubo gente de Junín, la ciudad anfitriona, Los Toldos, Rojas, Olazcoaga (Bragado), Salta, del país hermano Bolivia, como así también caciques de Patagones, Olavaria, Bahía Blanca, Vicente López y otros puntos de la Argentina.
Se trató de un primer encuentro de salud intercultural con diferentes sanadores de los pueblos originarios. Hubo funcionarios del Ministerio de Salud de la provincia y de Derechos Humanos. La idea es debatir la salud intercultural en el marco de la cátedra libre de los pueblos originarios y la intención es que el Gobierno reconozca todo el saber y las prácticas ancestrales como un sistema de salud y sanación complementario del oficial.
Los longos (caciques o cabeza de las comunidades) junto a las personas que se dedican a sanar con medicinas milenarias enriquecieron el debate y ofrecieron su saber a quienes escuchaban atentamente sus métodos y experiencias con la sanación. Cada pueblo habló de sus fuentes medicinales como plantas y animales, y la forma de extraer esas curas. También se habló mucho de quienes curan con la imposición de manos y el traspaso de la energía.
Al finalizar se suscribió un acta en el cual quedó asentado el suceso que catalogaron como histórico y muy beneficioso para todos los pueblos allí presentes, como para las comunidades donde ellos se desempeñan. Ahora buscan el reconocimiento oficial, una lucha que lleva algo más de 20 años.
