Indec: la industria y la construcción entran en etapa de recesión
El panorama para el futuro es más sombrío ante el recorte en obra pública que se espera para lo que queda del año, en el contexto de las metas acordadas con el Fondo Monetario Internacional.
Alguien ha dicho en estos días que la crisis financiera desatada con la corrida cambiaria de mayo resulta interminable. A eso habría que agregar que sus efectos, que recién comienzan, se sentirán con más fuerza con el correr de los meses, producto de una devaluación e inflación que jornada tras jornada carcomen los salarios y que, sumado a unas tasas de interés altísimas, vuelven imposible el funcionamiento de cualquier actividad. Producir, como se ha dicho tantas veces, es menos rentable que subirse a la bicicleta financiera y especular.
Ya las esquirlas de esta política llegan a la economía real y su onda expansiva alcanza a la construcción y a la industria nacional.
Por caso, la construcción se desaceleró fuerte en mayo, al anotar un incremento interanual de apenas el 5,8%, desde el 14% registrado en abril, según el Indec. El panorama para el futuro es más sombrío ante el recorte en obra pública que se espera para lo que queda del año, en el contexto de las metas acordadas con el Fondo Monetario Internacional.
En tanto que la producción industrial, castigada por importaciones, devaluación, presión impositiva y tasas de interés usureras, directamente cayó y anotó en el quinto mes del año un descenso del 1,2% en comparación con igual período de 2017. Ayer, este diario informó que, de acuerdo a registros del Ministerio de Trabajo, en el último año se perdieron más de 18.000 empleos industriales.
La Provincia es un claro botón de muestra de la crisis: ya sea en el Estado, con el Astillero Río Santiago paralizado y la amenaza de miles de despidos, o en empresas privadas como la metalúrgica Emepa, de Chascomús, dedicada a la producción ferroviaria y que anunció el despido de casi un centenar de operarios.
Fotografías de una película, la del ajuste, que en su rodaje va dejando un tendal de trabajadores en el camino.