¿Cómo evitar que la enfermedad cardiovascular aparezca?
En el marco del Día Mundial del Corazón, que se celebra el 29 de septiembre, hay ciertos consejos para ayudar a la comunidad a introducir pequeños cambios en el estilo de vida
En el marco del Día Mundial del Corazón y con el foco puesto en la prevención se preparó una guía para ayudar a la comunidad a introducir pequeños cambios en el estilo de vida que pueden generar grandes beneficios para la salud cardiovascular y así disminuir el riesgo de sufrir enfermedades relacionadas y sus potenciales complicaciones.
Además de hacer énfasis en lo indispensable de llevar una vida saludable, en la actualidad, los especialistas del Sanatorio Otamendi aseguran que: entre el 80 y el 90% de los infartos se asocian a factores de riesgo clásicos conocidos y modificables, por lo tanto, la mayoría se podrían prevenir.
Para ello, debemos evitar el sedentarismo y controlar los niveles de colesterol, de azúcar en sangre, controlar nuestro peso, la presión arterial y evitar el tabaco.
“En la Argentina, el 55% de la población es sedentaria, el 37% padece sobrepeso y el 21% obesidad. Más allá de las cifras, lo llamativo es que recién tomamos conciencia cuando nos enfrentamos a una enfermedad cardíaca”, resaltó el Dr. Ricardo Pérez de la Hoz, Jefe de Cardiología del Sanatorio Otamendi.
Sedentarismo y colesterol
Realizar actividad física frecuentemente como caminar, es una herramienta básica para evitar que la enfermedad cardiovascular aparezca.
Además, es muy importante tener un control en los niveles de colesterol, mediante la actividad física y una alimentación rica en verduras, hortalizas, frutas y pescado.
Tabaquismo, alcohol y presión arterial
El tabaco está relacionado con gran cantidad de enfermedades y problemas de salud como cáncer de pulmón, EPOC, cáncer de vejiga, entre otras.
El alcohol, al mezclarse con la sangre afecta el funcionamiento de algunos órganos del cuerpo. Por lo tanto, se recomienda evitar esta sustancia.
La hipertensión, por su parte, es una de las patologías más frecuentes. Para mantenerla bajo control debemos evitar en lo posible la ingesta de sal y de alimentos que la contienen en exceso, restringir el consumo de grasas y practicar ejercicio aeróbico.
Sueño
Aunque en la actualidad no está claro exactamente de qué forma el sueño afecta al corazón, se apunta y hay evidencia de que no dormir lo suficiente podría aumentar la repuesta de «lucha o huida» al estrés, lo que libera cortisol (adrenalina), acelera la frecuencia cardíaca lo cual produce un aumento del trabajo del corazón e incremento de los requerimientos de oxígeno.
