Un selfie salvó a un joven de pasar el resto de su vida en la cárcel
Los hechos por los que Cristopher ‘CJ’ Precoria fue detenido en Texas el 22 de septiembre de 2017 son espeluznantes: allanamiento de morada, abusos a su exnovia, destrozo de la casa en la que ella vivía y por marcar con un cúter su pecho de la víctima, donde escribió una ‘X’. Hay un pequeño detalle que se le escapó a la policía y es que el joven de 21 años de edad se encontraba a 70 millas de distancia cuando sucedieron los hechos. La prueba es irrefutable según un juez: un selfie.
Aquél día, las autoridades entraron en su casa, se lo llevaron esposado y cuándo él preguntó la razón de su detención, la policía le respondió:
“No actúes como si no lo supieras”, publicó The Washington Post.
Pero Precoria no tenía ni idea, ni siquiera cuando le mencionaron que tenía una orden de detención del condado de Bell County, lugar desconocido por el acusado.
“¿Dónde está Bell County”, afirmó el detenido tal y como describió su abogado, Rick Flores.
Precoria se enfrentaba a una sentencia de 99 años y lo peor de todo es que era consciente de que no había cometido ninguno de los crímenes por los que se le acusó. De hecho, no sabía nada de su exnovia desde que ambos estaban en el instituto.
“Al principio no tenía ni idea de quién me estaba acusando. Estaba sumido en un miedo constante. Me iba a dormir deseando no despertar al día siguiente para poder escapar de toda esta situación”, explicó con lágrimas en los ojos a la filial de la ABC en Texas, KVUE.
Tras un día y medio en prisión, sus padres pagaron los 150 mil dólares de fianza y fue en ese momento cuando la familia se puso manos a la obra para preparar la defensa de su hijo y ser capaces de demostrar su inocencia.
Fue entonces cuando su madre, Erin, se dio cuenta de que tenía una evidencia que podía acabar con el caso de manera fulminante. En su teléfono había un selfie realizado el día 20 de septiembre de 2017 las 7:02 pm en el hotel Renaissance de Austin, Texas. Sin embargo, la joven que le acusó de atacarla afirmó en la denuncia que los hechos ocurrieron a las 7:20 pm a 70 millas de distancia.
“Tuvo mucha suerte, porque su madre escogió una fecha y una hora para realizar el selfie en la que se demostró que tenía una coartada. Hablamos en muchas ocasiones con él de la suerte que tuvo gracias a este selfie”, afirmó Flores.
De haberse producido los hechos en cualquier otro momento, aquella prueba nunca hubiera servido de nada. Gracias a la fortuita foto, el caso fue cerrado y Precoria fue declarado inocente e incluso se le dio la vuelta a la tortilla ya que la víctima será acusada de falso testimonio.