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Policía y Gendarmería desalojaron a vecinos de tres barrios que fueron a pedir alimentos a Diarco

Ocurrió este miércoles. Junto a la organización «»Libres del Sur», entregaron un petitorio de mercadería no perecedera al gerente del hipermercado ubicado sobre ruta 7. Efectivos de Gendarmería, GAD, Policía Local y Comando Patrullas desalentaron el reclamo vecinal y desalojaron a las familias

La agrupación Barrios de Pie y Libres del Sur junto a familias de tres barrios de la ciudad concurrieron en la mañana de este miércoles a Diarco en la ruta 7 con el fin de solicitar la entrega de mercadería ante lo que consideran una grave problemática alimenticia.

«El gerente en lugar de aceptar el petitorio convocó a las fuerzas de seguridad para que nos desalojaran» dijo el pastor Angel Gabriel Villalba quien hizo llegar a JUNINDIGITAL un comunicado en donde informa sobre la situación planteada en la mañana de este miércoles.

«En el día de la fecha un pequeño grupo de jefes de familia local de diferentes barrios, como Ricardo Rojas, San Antonio, 11 de julio, etc. nos apersonamos a Hipermercado Diarco situado en ruta 7, para entregar un petitorio de alimentos no perecederos, para poder hacer frente a la problemática alimenticia de las mencionadas familias.

La presentación y entrega del petitorio estuvo a cargo de Angel Gabriel Villalba, referente de Barrios de Pie Junín que hace más de siete años, junto a su esposa Ana Paula Rolon, referente de MuMaLa están realizando un trabajo social destacado con niños y adolescente de la ciudad en su doble función (social y espiritual) ya que también ejercen como pastores

La entrega se hizo de forma pacífica y ordenada al gerente del local, el cual sin previa advertencia , y desconociendo los motivos llamó a la Gendarmería, GAD, Policía Local y policía bonaerense, las cuales una a una se acercaron en forma “amistosa” pidiendo que desalojemos las inmediaciones del lugar.

Entendemos que Junín esta siendo azotada con dos flagelos que van de la mano la droga y el hambre, ambos ingredientes de un mismo producto socio-cultural; la marginalidad.

El gobierno nacional y su núcleo duro formado por la clase social más pudiente son indiferentes sin una gota de empatía a estas problemáticas y antes cualquier reclamo o petición optan por la represión intelectual o física si es necesario.