Vidal va a elecciones con la mochila de Macri
Luego de una discusión que había creado tensión entre el gobierno nacional y el provincial, Vidal resolvió ayer dar por cerrado el tema y no desdoblará las elecciones. Ahora deberá lidiar con la mala imagen del Presidente
La gobernadora María Eugenia Vidal tomó la decisión de terminar con la discusión sobre si se desdoblará o no la elección bonaerense de la nacional. Le comunicó al Gobierno nacional que no habrá desdoblamiento y que las elecciones irán unificadas. El debate sobre la conveniencia de separar ambas elecciones venía provocando tensiones entre Vidal y el presidente Mauricio Macri, quien se mostraba reacio a la idea. También se mostraba en contra el jefe de Gabinete, Marcos Peña. En la gobernación aseguraron, en cambio, que se comenzó a destrabar la negociación con la Nación para recibir los 19 mil millones de pesos que Vidal reclamaba en compensación del Fondo del Conurbano.
La discusión entre Macri y Vidal por el desdoblamiento tuvo su último capítulo la semana pasada, cuando ambos se reunieron y conversaron del tema. Allí quedaron en esperar encuestas y otras mediciones de Jaime Durán Barba para continuar debatiendo en base a datos. No obstante, el debate continuaba por fuera de esa bilateral: intendentes de Cambiemos salían a pronunciarse a favor de desdoblar, ministros del propio gobierno de Macri pedían considerarlo, dirigentes de Cambiemos advertían sobre la mala imagen del presidente en el Conurbano.
Según comentaron a PáginaI12 cerca de la gobernadora, fue Vidal la que decidió poner fin a las especulaciones. “La gobernadora decidió no desdoblar la elección provincial de la nacional. Y lo informó esta tarde al gobierno nacional”, indicó un dirigente muy cercano. ¿Qué los llevó a dar por finalizado un debate que, hace días, dijeron que no se iba a definir hasta febrero o marzo? “Vidal no quiere que se vea como que estaba especulando”, indicaron. Luego dieron los motivos que saldrán los voceros del gobierno bonaerense a presentar: “Porque no queremos que la gente vaya más veces a votar, porque no nos parece cambiar las reglas de juego a poco de la elección. Y porque es más costoso. La decisión se tomó pensando en los bonaerenses. Pensando en ellos y sin especulación electoral”.
La decisión de Vidal ordena hacia adentro a Cambiemos. Los gobernadores radicales Gerardo Morales (Jujuy) y Alfredo Cornejo (Mendoza) habían supeditado su decisión sobre la fecha electoral a lo que hiciera la gobernadora bonaerense, luego de que Macri les pidiera que unificaran. También el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, se encamina a unificar las elecciones porteñas con las nacionales.
Desde el gobierno nacional, en una estrategia comunicacional consensuada, dejaron que fueran los funcionarios de Vidal quien hiciera el anuncio. “Hablan ellos. Somos un mismo gobierno”, fue el mensaje de unidad que le dieron a este diario cuando preguntó por las repercusiones del anuncio en la Rosada.
Sin cisma
La disyuntiva de desdoblar o no desdoblar había enfrentado a sectores del macrismo que habitualmente se encuentran en veredas opuestas. A favor del desdoblamiento se habían mostrado el ministro de Interior, Rogelio Frigerio, el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, además de dirigentes bonaerenses, como los intendentes Jorge Macri, Néstor Grindetti y Diego Valenzuela. Del espacio de Vidal, el que tallaba en las discusiones era su jefe de Gabinete, Federico Salvai, muy a favor del desdoblamiento.
En contra, estaba la cúpula del PRO: fundamentalmente, Peña y Macri. En el diario La Nación se publicó el domingo algo que se parece como dos gotas de agua al pensamiento del Presidente: “Nunca me gustaron esas maniobras electorales. No comulgo con ellas. También me sale de adentro el cartonero Báez: cuesta mucha plata separar las elecciones. Y, además, si la economía va a repuntar a partir de mitad de año es mejor hacer la elección en octubre cuando se sientan más los efectos”. Son los mismos argumentos que ayer replicaban desde el gobierno bonaerense. Según comentaban, el consultor a quien Macri más escucha, Durán Barba, no había dado hasta ahora su palabra final. Pero los hechos se precipitaron: Vidal, por más que consideraba el desdoblamiento, no iba a ir al choque con Macri. Y la cuestión estaba generando cada vez más enfrentamientos internos.
No obstante, hasta literalmente minutos antes de que Vidal tomara la decisión de no desdoblar, sus funcionarios seguían insistiendo sobre la conveniencia de ir por separado: señalaban que el gobierno nacional necesita cambiar el clima que desde lo económico no ayuda y desde las mediciones de imagen de Macri, tampoco. Algunos advertían que la idea de desdoblar “nació para asustar al peronismo y confundirlos”, pero que, poco a poco, se había convertido en una discusión real en Cambiemos. “Vidal tiene que salir con algo de esto. Si pierde esta batalla, no queda bien parada”, comentaba uno de sus dirigentes horas antes de la decisión. “Por lo menos, le tiene que servir como una herramienta de negociación presupuestaria”, indicaba.
Lo cierto es que Vidal viene reclamando 19 mil millones de pesos en compensación del Fondo del Conurbano. El año pasado le aseguraron desde Nación que los iba a recibir, aunque no aclararon cómo. Ayer en el entorno de la gobernadora aseguraron que ese dinero va a estar. ¿En qué forma, lo definieron? “No todavía”, fue la respuesta.