Retrasan juicio a pastores acusados de pederastia en Ohio
El juicio a tres pastores acusados de presionar a jovencitas a mantener relaciones sexuales, muchas veces a cambio de dinero, se retrasó nuevamente el miércoles después de que la esposa de uno de ellos decidió cambiar su alegato, de acuerdo con documentos judiciales.
Laura Lloyd-Jenkins, acusada de obstruir la investigación y hacer una declaración falsa, se presentó el miércoles en una corte federal para cambiar su alegato de inocencia.
Su esposo Cordell Jenkins, junto con Anthony Haynes y Kenneth Butler, fueron acusados en 2017 de trata de menores. Los fiscales dicen que los hombres tenían relaciones sexuales con las jovencitas y entre ellos se enviaban fotos y videos de las niñas.
Haynes podría ser condenado a perpetua si se le encuentra culpable de cargos que incluyen tráfico sexual de menores. La selección del jurado estaba prevista para el miércoles. Los otros dos ya se declararon culpables y están a la espera de su sentencia.
Los documentos judiciales mencionan tres víctimas, la menor de ellas de 14 años.
La primera denuncia contra los tres pastores de la zona de Toledo menciona a Haynes, quien empezó a perseguir a una niña de 14 años en 2014, de acuerdo con documentos judiciales.
La obligó a realizar actos sexuales frente a él y luego empezó a tener sexo con ella. Le advirtió que callara porque podría perjudicar a su familia y su Iglesia, según los investigadores.
Los abogados de Haynes se han negado a hacer declaraciones.
Éste presentó a la niña a Jenkins, pastor de otra iglesia en Toledo, la cual atraía a gran número de feligreses hasta que la clausuraron después de su arresto.
Jenkins se declaró culpable la semana pasada de tráfico sexual y explotación sexual de menores.
Se le acusó de mantener relaciones sexuales con dos niñas, una de las cuales asistía a su iglesia, su casa, su oficina y un motel y solía filmarlas con su teléfono, dijeron las autoridades en los documentos.
El pastor Butler, el primero en declararse culpable, confesó en la corte en mayo del año pasado que tuvo relaciones con dos menores. Los abogados de Jenkins y Butler se han negado a hacer declaraciones.
Además de los hombres, la esposa y la hijastra de Haynes están acusadas de secuestrar a punta de pistola a una de las víctimas en enero y advertirle que no declarara en el juicio.
Los documentos judiciales dicen que las mujeres sacaron a la adolescente de su casa, la asfixiaron parcialmente con una cuerda y le dijeron que se retractara de sus declaraciones a los investigadores. Los abogados de la mujer se negaron a hacer declaraciones.