Mientras el hielo se derrite, a Groenlandia se le abre un negocio impensado: exportar arena
Groenlandia podría empezar a exportar arena. Es una de las consecuencias del calentamiento global, que está derritiendo la vasta capa de hielo de la isla y lavando grandes cantidades de sedimentos en el mar, señalaron científicos en un estudio.
La extracción de arena y grava, ampliamente utilizada en la industria de la construcción, podría genrerar ingresos para 56.000 personas de Groenlandia, un lugar que se sostiene en gran medida gracias a los subsidios que llegan desde Dinamarca.
Al extraer arena, «Groenlandia podría beneficiarse de los desafíos planteados por el cambio climático «, escribió un equipo de científicos en Dinamarca y Estados Unidos en la revista Nature Sustainability.
El aumento de las temperaturas globales está derritiendo la capa de hielo de Groenlandia, lo que podría elevar el nivel global del mar en unos siete metros si es que alguna vez se descongelara por completo.
La demanda mundial de arena fue de aproximadamente de 9550 millones de toneladas en 2017, un valor de mercado de 99.500 millones de dólares. Según proyecciones, la demanda para 2100 será de 481.000 millones de dólares, impulsada por el aumento de la demanda y la posible escasez.
«Normalmente, los pueblos del Ártico se encuentran entre los que realmente sienten el cambio climático porque erosiona su costa», dijo Matt Bendixen, científico en el Instituto de Investigaciones del Ártico de la Universidad de Colorado. «Esta es una situación única debido a la capa de hielo que se derrite», agregó.
David Boertmann, de la Universidad de Aarhus, que no participó en el estudio, dijo que ya existía alguna extracción local de arena para la industria de la construcción nacional en Groenlandia.
El inconveniente para Groenlandia para sus proyectos de extracción de recursos naturales (desde el uranio hasta los minerales de tierras raras) es la lejanía de la isla de los mercados en europeos y de América del Norte, dijo Boertmann.
Sin embargo, Bendixen dijo que la arena ya es transportada a destinos lejanos como Los Ángeles y Vancouver, o Australia y Dubai. «En este momento es un recurso barato, pero será más caro», advirtió.
