Masiva marcha de respaldo al juez Alejo Ramos Padilla
Autoconvocados y dirigentes políticos y sociales se agolparon frente al Palacio de Tribunales para expresar su apoyo a la investigación del juez de Dolores
Se convocó por redes sociales y fueron miles de personas las que pusieron el cuerpo. Con carteles, con cantitos, con juntadas de firmas, con banderas, una multitud se juntó anoche en la Plaza Lavalle para dar su apoyo al juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, tras confirmarse que el gobierno pidió su juicio político por la investigación que lleva adelante en la causa de extorsión que involucra a fiscales, periodistas, empresarios y políticos. “No conocíamos al juez antes de esto, pero estamos acá para darle fuerza porque se convirtió en emblema de la democracia y de la verdad”, sintetizó una mujer a PáginaI12. Como ella, la mayoría coincidió en la gravedad de la falta de respeto a la independencia de los poderes de Estado y que el Ejecutivo tome decisiones sobre el devenir judicial. “No hay Patria sin Justicia”, se leyó en los carteles que un grupo de autoconvocados repartió entre la gente.
La concentración en la Ciudad de Buenos Aires (hubo otra, también masiva, en la ciudad de Dolores donde tiene sede el juzgado federal) empezó un rato antes de las 19 y se fue haciendo más y más grande. Se notó en el tono de los cantos, que empezaron tímidos y terminaron resonando en las paredes frías del cuestionado Palacio de Justicia. Al clásico versionado de “Si lo tocan a Padilla, qué quilombo se va a armar” se sumaron versos más ingeniosos, como “Te cagó, D´Alessio te cagó…”, en referencia a cómo el accionar del operador y falso abogado puso al descubierto la red de extorsión y espionaje que involucra a periodistas, jueces, fiscales y funcionarios del gobierno nacional. Muchos miembros de la administración nacional de hecho fueron mencionados en canciones y carteles, como aquel que colgó bien alto y que decía “Carrió: devolvé la república al pueblo”.
“En el mundo no pueden entender cómo uno de los pocos jueces que decidió investigar a fondo en la Argentina es perseguido de esta manera. Como ciudadanos no lo podemos permitir, porque eso sería dejar que a nosotros mismos nos echen de nuestras casas, nos toquen las cuentas bancarias y nos hagan fraude en las elecciones”, dijo a este diario una comerciante de setenta años, que se acercó junto a su marido para “hacer fuerza para que en octubre estos se vayan sí o sí”. “Es necesario darle el apoyo al juez para que siga con la investigación y no tenga miedo”, sentenció. Junto a otros grupos de jubilados que pronto se les unió, el matrimonio destacó la importancia de marchar por la transparencia judicial, una lucha que siempre se autoadjudican como exclusiva el macrismo, los radicales, la Coalición Cívica y sus votantes.
Además de los autoconvocados, hubo algunos dirigentes presentes en la marcha. “La investigación ya no es de Ramos Padilla, es de todo el conjunto que se la apropió. Macri le tendría que hacer juicio político a la sociedad”, disparó el diputado Leopoldo Moreau. También estuvieron presentes, entre otros, Nora Cortiñas de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, Sergio Maldonado, Héctor Recalde y el exjuez Carlos Rozanski. En la marcha no sólo se apoyó al juez, también hubo otros reclamos de carácter judicial.
Un grupo pidió por la libertad de “los presos políticos encerrados sin condena firme” y hasta hubo un momento en el que toda la plaza cantó en apoyo a los trabajadores y trabajadoras de C5N, rehenes de un fallo que bloqueó la cuenta inembargable donde se depositan sus sueldos.
“Hay causas en las que se investiga y causas en las que se violan todos los derechos de los ciudadanos por pensar distinto, sin importar si se respeta o no el debido proceso”, explicó el abogado Luis Goldin, integrante de la asociación civil Nace un derecho, que estuvo desde temprano juntando firmas contra el pedido de juicio político al juez de Dolores, para presentar ante el Consejo de la Magistratura y también a la ONU. Bien alto y al megáfono, otro de sus compañeros resumió: “Si no hay Estado de derecho tampoco hay justicia social”.