Revelaron dónde empieza la diferencia entre el cerebro masculino y femenino
Un estudio del Instituto de Radiología Mallinckrodt de la Universidad de Washington en St. Louis, liderado por el científico, Adam Eggebrecht, PhD, y sus colegas, estudió la conectividad funcional en 118 fetos humanos (70 hombres, 48 mujeres).
Esta investigación científica, donde los fetos estaban entre las 25.9 y las 39.6 semanas de gestación, tenía el fin de comprobar sí existen diferencias biológicas entre el cerebro de la mujer y del hombre, y sí comienzan a mostrarse desde el útero.
Para llevar a cabo el análisis, los especialistas hicieron sus observaciones utilizando RMF (Resonancia Magnética Funcional).
Según el investigación, publicada en Developmental Cognitive Neuroscience, los cerebros desarrollándose de los fetos femeninos produjeron redes de conectividad de «largo alcance», un detalle que no apareció en los cerebros masculinos.
«Específicamente, los fetos femeninos demostraron cambios relacionados con la edad gestacional a largo plazo en la conectividad funcional entre las regiones subcorticales y corticales. Este patrón de conectividad funcional-edad gestacional en estos pares de redes (era) casi completamente inexistente en los fetos masculinos», relataron los autores.
El estudio demostró diferencias entre los fetos masculinos y femeninos en la conectividad funcional a través de siete redes.
«Estas observaciones confirman que el dimorfismo sexual en los sistemas cerebrales funcionales surge durante la gestación humana», concluyeron los autores de la investigación.
Además de desarrollar su estudio, citaron otros estudios que demostraron que las mujeres tienen un mayor volumen dentro de la corteza pre frontal del cerebro en la dorso lateral y en la corteza visual. A raíz de esto, estas diferencias podrían manifestarse en la conectividad funcional que demostró su estudio.
La profesora Gina Rippon, autora del libro «The Gendered Brain», se mostró en contra del estudio y señaló que los autores sacaron «conclusiones infundadas» al buscar diferencias entre ambos géneros.
La principal corriente que se opone a esta investigación es la que explicita que las diferencias en el comportamiento de ambos géneros se radica en las influencias sociales, mientras que otros afirman que las diferencias están pactadas por la biología.