Horacio González y José del Valle en el “Contracongreso” de la Lengua
En el Encuentro Internacional Derechos Lingüísticos como Derechos Humanos se aludió a los discursos del CILE y la policía en la calle
Desde Córdoba
Argentina es díscola en la gestión del idioma. Hay una tradición en la que se inscribe ese modo de disputar las políticas de la lengua desde el desacato y la disidencia. En I Encuentro Internacional: Derechos Lingüísticos como Derechos Humanos, organizado por la Facultad de Filosofía de la Universidad Nacional de Córdoba, también llamado “Contracongreso”, Beatriz Bixio presentó a Horacio González, nuevo director del Fondo de Cultura Económica de Argentina, y al lingüista español José del Valle, en la mesa “Discusiones en torno a la norma lingüística”. “No cuesta percibir la gravedad del momento lingüístico en el país, en este día de bochornosos discursos de dos hombres de Estado que no indagan en la configuración del ser público de la política en relación a la expansión de sus biografías que dicen practicar”, cuestionó González y agregó, sin nombrar a Mauricio Macri ni a Felipe VI, que produjeron “un bochornoso espectáculo teatral en un magnífico teatro cordobés”.
En el Sindicato de Luz y Fuerza había estudiantes, escritores, periodistas y editores. Entre el público estaban la escritora María Teresa Andruetto –que abrió el Encuentro con un homenaje a Osvaldo Bayer–, María Moreno y Naty Menstrual. “Todos los hablantes del castellano deben sentirse sumamente ofendidos por ese espectáculo en el que teatralizaron profundos equívocos sobre el idioma. La equivocación sobre el nombre es un tropiezo que en las viejas cortes borbónicas no se permitían; pero no saben que se inscribe en una larga hilera de debates y de cuestionamientos sobre la lengua.
Ese no saber de la propuesta de unicidad vidriosa del castellano latinoamericano es un viejo debate que fundamenta las tensiones en el modo de hablar en nuestros países, nuestras regiones y barrios”, reflexionó el autor de Restos pampeanos y aseguró que “no sabemos cómo fabricamos este infinito panal de abejas que es la lengua conversada al mismo tiempo en suspensión con la lengua escrita”. González recordó que Andrés Bello escribió una Gramática de la lengua castellana destinada al uso de los americanos y el rebautizado por el rey “José” Borges escribió “El idioma de los argentinos”. “En este Congreso uno de los temas es si hay una facultad de juzgar desde el punto de vista de las poblaciones hablantes a monarcas aprovechadores o aprovechadores que se creen monarcas”, dijo el escritor y sociólogo.
La gravedad de esta ignorancia “nos pone a todos frente a un trágico error colectivo, si es que no podemos hacer una profunda reflexión de la normatividad que evade sus sustentos porque son siempre problemáticos”. González analizó la importancia del neocriollo, metalengua que creó Xul Solar para “pensar nuestra inserción en la lengua y ver hasta dónde debe llegar la diversidad para que la norma no se rompa”.
José del Valle, catedrático de lingüística hispánica en el Centro de Estudios de Posgrado de la Universidad de Nueva York, bromeó sobre el orden de los expositores y confesó que es “una crueldad hablar después de Horacio”. El especialista en el campo de la glotopolítica y en torno a las categorías asociadas a las ideologías lingüísticas reconoció el papel que tuvo el free jazz, que es “una forma profunda de hacer, cuando la guitarra se convierte en batería o la voz se convierte en saxofón”. Esa experiencia “transgresora” en tugurios de Nueva York alimentó las cavilaciones de Del Valle. “Esta forma de expresión que había roto con normas de producción musical al mismo tiempo tenía un anclaje social que resonaba con un elitismo estremecedor”. El lingüista se refirió al tratamiento del problema de la normatividad en relación con el español. “Me preocupa la persistencia en el discurso político del eje transatlántico, del eje neocolonial, que empecé a trabajar en los ‘90 para tratar de visibilizar los esquemas conceptuales sobre los cuales se basaban las políticas lingüísticas que estaba diseñando España y que llevaba a un neocolonialismo español”.
Del Valle subrayó que hay que aprovechar el desafío de “tensionar nuestro discurso” para encontrar contradicciones. “Me parece preocupante la comodidad en la que nos hemos instalado en reiterar la crítica a ese eje neocolonial y no focalizarnos sobre qué circunstancias, qué matrices discursivas históricas posibilitan que haya sectores importantes de la intelectualidad latinoamericana que son cómplices de esas políticas y las posibilitan”, alertó el lingüista que llegó el miércoles a Córdoba. “Me sentí honrado por el dispositivo de seguridad que ha organizado para mí el gobierno de Córdoba”, ironizó. “¡Qué manera más hermosa de celebrar un encuentro panhispánico con metralletas y policías antidisturbios!”. Del Valle habló sobre la carta que Andrés Manuel López Obrador dirigió al rey de España, en la que le sugiere que pida perdón por los crímenes y atropellos durante la Conquista y la explosión discursiva en torno a ella.
El español analizó las declaraciones de las derechas españolas a través de varios partidos: Ciudadanos, el partido Popular y el fascista Vox. “La matriz discursiva con la cual responde el espectro político es la misma; la retórica es distinta. Esa matriz discursiva es un relato tan poderoso que atraviesa el siglo XX español; un relato de unidad cultural que puede abrazar la dictadura de Primo de Rivera, la República, el franquismo, y que a partir de 1978 abraza el Partido Socialista. Es un problema importante al que se enfrenta la política española actual y que se debe tratar si se quiere reimaginar la relación con América latina”, explicó.