Messi, el genio que moldea el fútbol a su antojo
Dentro de unos años, cuando hayamos tomado perspectiva de lo que Leo Messi está haciendo en el mundo del fútbol, solo cabrá seguir sorprendiéndose ante este jugador capaz de llevar un deporte bicentenario, que ya gozaba de un starsystem y una historia propias cuando él llegó, a otro nivel. Porque hay un antes y un después de Messi en el fútbol. La razón, el lapso que ocupa su carrera profesional, que actualmente va camino de alcanzar los quince años sin que el paso del tiempo haga mella en Messi, que sigue inventando en cada partido que juega, ahí está su falta a lo Panenka al Espanyol, y pulverizando marcas, algunas de las cuales llevaban décadas en vigor.
Hasta que Messi debutó con el Barcelona. Desde aquel lejano 16 de octubre de 2004, cuando sustityó a Deco y gozó de siete minutos ante, precisamente, un Espanyol que entonces aspiraba a conseguir su cesión. El Barcelona, naturalmente, no le soltó apenas confirmó que una de las más sólidas promesas que jamás había pisado la Masía ya era una realidad a pesar de contar con diecisiete años. Hoy, con treinta y uno, bate una marca prácticamente en cada partido que juega.
Hace dos semanas ante Betis igualó a Andrés Iniesta como segundo jugador con más partidos oficiales con el Barcelona y el domingo ante el Espanyol alcanzó a Iker Casillas como futbolista con más victorias en la Liga el mismo día que se ponía a solo cincuenta goles de distancia de Pelé, el mayor goleador de todos los tiempos con una misma camiseta. Actualmente Messi está en todos los fregados posibles cuando se trata de marcas bálompédicas.
Hay veces en las que se pelea con porteros de otras épocas, otras lo hace frente a leyendas de la talla del mencionado Pelé, Gerd Müller o Telmo Zarra, compite también con glorias del barcelonismo como Xavi Hernàndez e Iniesta, y también con Cristiano Ronaldo, con el que mantiene el pulso como máximo goleador histórico de la Champions League, el único gran registro en el que domina el portugués. Sin embargo, lo de Messi es otra cosa.
Porque nadie, ni siquiera Ronaldo, ha estado diez años seguidos marcando un mínimo de cuarenta goles por temporada. No en vano Messi también es el único en lograr cinco Botas de Oro como máximo goleador de las grandes ligas europeas y el primero en alcanzar los cinco Balones de Oro, aunque luego el ex del Real Madrid conseguiría igualarle. Este año, de todas formas, Messi puede dar el golpe definitivo sobre la mesa en caso de alcanzar títulos a final de temporada. Porque pasaría a liderar la mayoría de estos ránkings de golpe y porrazo. Y eso no hay Maradona, Pelé, Cruyff o Ronaldo, ni el portugués ni «el de verdad», como decía José Mourinho, que lo igualen.