Sin barbijos: la salita de un hospital dependiente a Provincia tuvo que suspender la atención
El personal de Salud del consultorio externo del José Ingenieros, denunció las pésimas condiciones de trabajo y explicó por qué tuvieron que suspender la atención. “Faltan elementos básicos de protección personal (barbijos, camisolines, antiparras) para continuar atendiendo, por lo que al día de hoy se encuentra cerrada”, manifestaron.
El avance de los casos de Coronavirus en la región, pone de manifiesto la capacidad y las falencias de algunos hospitales y dependencias del sistema pública. Lo admitió el propio gobernador Axel Kicillof, cuando asumió las pocas camas críticas con las que la Provincia cuenta, lo que también atribuyó a un “legado” de la anterior gestión, a manos de María Eugenia Vidal.
Aun así, en el medio de las acusaciones, el personal de salud se debate día a día ante la urgencia de falta de insumos básicos y otros elementos para hacer frente al virus.
En el centro externo del Hospital José Ingenieros de Melchor Romero, La Plata, aseguran que no existen “medidas de protección ni insumos” para recibir a pacientes con síntomas compatibles al Covid-19.
“Nos encontramos ante una situación muy alarmante. Faltan elementos básicos de protección personal (barbijos, camisolines, antiparras) para continuar atendiendo, por lo que al día de hoy se encuentra cerrada”, manifestó el personal médico, que aclaró que el centro para hospedar a personas con patalogías mentales, continúa abierto normalmente.
La extrema situación derivó a que los profesionales de la salud decidan suspender la atención de la sala de primeras atenciones. Según informaron desde el hospital, hasta la semana pasada la salita había reducido su atención presencial por tener disponible sólo 3 de los consultorios.
“Desde el inicio de la epidemia estamos reorganizando nuestro trabajo, fuimos las y los trabajadores las que organizamos la atención e hicimos un gran esfuerzo para poder sostenerla en este contexto: seguimiento telefónico de consultas de niñes y adultes, seguimiento de salud mental, situaciones de diversa vulnerabilidad social, entrega de medicación de personas con enfermedades crónicas y anticonceptivos, vacunación con turno telefónico, control pos ILE”, le explicó a este portal, Verónica Moglia, médica residente del hospital.
EL VÍNCULO DE LA “SALITA” CON EL BARRIO
En la “salita” –como es referenciado el centro de salud en el barrio- trabajan médicos generalistas, enfermeras, trabajadoras sociales, parteras, psicólogas, promotora de salud, pediatras, administrativas y personal de limpieza.
“Somos uno de los centros de referencia regional para atender y resolver de manera ambulatoria las Interrupciones Legales de Embarazo, urgencias que por su complejidad no pueden esperar, y que no podemos absorber solo telefónicamente”, agrega la médica.
Los profesionales que componen el equipo médico en el hospital, explican que quieren “ser héroes ni heroínas”, sino “trabajar en condiciones y con los equipos de protección que el mismo Ministerio recomienda”.
A su vez, remarcaron de las condiciones de extrema necesidad que se está dando en el barrio debido a que “la llegada de mercadería a los comedores no alcanza” y la “falta de trabajo está pesando cada vez más”. ,
“Exigimos al ministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires, Daniel Gollán, y la dirección de nuestro hospital, que se gestionen los recursos necesarios de manera urgente para poder asistir a la comunidad”, reclaman.