Cristina le marcó la cancha a Duhalde y le recordó a Macri quién gobernó por decreto
La vicepresidenta publicó un artículo en su sitio web donde remarcó que en su mandato la reforma judicial se trató en el Congreso, y legitimó al parlamento como el lugar para disputar la política. «En tiempos de asonadas mediáticas y políticos apocalípticos, es muy bueno recordarlo», indicó.
Las declaraciones del ex presidente Eduardo Duhalde sacudieron las estanterías del Gobierno y hoy la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner salió a marcarle los límites tanto al propio Duhalde como a la oposición y a señalar que el proyecto de la llamada «Reforma Judicial» será tratado democráticamente en el Congreso, a diferencia de las reformas que estableció por decreto Mauricio Macri.
La semana pasada, Duhalde dejó claras sus intenciones en una entrevista en LA CIELO 103.5, en la que señaló que el Presidente “tendría que retirar la reforma judicial, lo mismo que hizo con Vicentín, tiene que darse cuenta que eso no marcha, y no perder tiempo”. Ayer reapareció en el primetime televisivo con una declaración más drástica, que alimentó las críticas contra el Gobierno y alentó a la oposición, al cuestionar la legitimidad del oficialismo y deslizar la posibilidad de un Golpe de Estado en concordancia con la situación política del resto de los países latinoamericanos. «Entre el ‘30 y el ‘83 hemos tenido 14 dictaduras militares, quien ignore hoy que el militarismo se está poniendo nuevamente de pie en América no conoce lo que está pasando”, señaló Duhalde.
“Es ridículo que piensen que el año que viene va a haber elecciones” fue la chispa que encendió la fogata. Luego arrojó más leña al decir que “vamos a un escenario evidentemente peor que el 2001, que puede terminar en una especie de guerra civil”.
Agustín Rossi y Santiago Cafiero le respondieron a Duhalde, pero con tibieza. Alberto directamente no se pronunció. Desde la Casa Rosada creen que lo de Duhalde es un encono con la ex presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, y fue ella quien salió a contestarle con firmeza, a través de una nota de opinión que publicó en su sitio web y compartió por las redes sociales.
Primero, le bajó al precio al proyecto de ley que se debatirá el jueves en el Congreso: «A este proyecto que crea juzgados en la Ciudad de Buenos Aires y en todo el país, aborda cuestiones de competencia, que le da una mayor transparencia al ingreso y al sorteo de causas e introduce la perspectiva de género, se lo ha titulado erróneamente ‘Reforma Judicial'», manifestó la presidenta del Senado y puntualizó que «el país todavía se debe una verdadera reforma judicial que no es la que vamos a debatir este jueves».
Luego, le echó tierra a las afirmaciones de un posible gobierno autoritario y dictatorial que agita la oposición desde diciembre y que Duhalde avivó, al recordar que durante su mandato el proyecto de ley de «Democratización de la Justicia» se envió al Congreso para su debate y votación, y que luego de haberse aprobado fue la Corte Suprema quien vetó las modificaciones al Poder Judicial.
«La verdad es que haciendo honor a la precisión semántica que deben tener nuestras palabras, en nuestro país en los últimos 20 años solamente ha habido dos reformas judiciales. La primera, fue la que envié al Congreso siendo Presidenta de la Nación en el año 2013 y que, votada por el Parlamento, fue dejada sin efecto por el propio Poder Judicial al afectar sus privilegios. La segunda, fue una reforma realizada de facto, sin ley y contra la Constitución. La realizó Mauricio Macri a partir del año 2015, cuando asumió la Presidencia de la Nación». De esa forma, Cristina diferenció los tres proyectos y cómo fueron tratados por los distintos Gobiernos.
Luego ahondó en la crítica sobre Macri y señaló que su decreto fue «una reforma de facto operativizada únicamente sobre la justicia Federal Penal de la Capital Federal, más concretamente sobre los tribunales de Comodoro Py, y con el oscuro objetivo de perseguir y encarcelar opositores políticos y empresarios. A algunos de estos últimos para despojarlos de sus empresas y a otros para saldar cuestiones comerciales o hasta personales».
Y marcó cuatro puntos que, para la ex presidenta, fueron anticonstitucionales y en su momento no fueron cuestionados ni por Duhalde, ni por la agenda mediática: La creación de «una mesa judicial en la órbita del Poder Ejecutivo integrada por funcionarios y abogados del poder cuya función era digitar causas judiciales contra opositores en Comodoro Py»; la “Doctrina Irurzun” de prisiones preventivas; El traslado de jueces a juzgados y tribunales para los cuales no habían sido designados; y el uso de la Agencia Federal de Inteligencia como «órgano directriz de la cuestión judicial a través del manejo de los agentes orgánicos e inorgánicos en la creación de causas, espionaje y seguimiento de opositores».
Por último, Cristina volvió a destacar el uso que hizo del Congreso para dirimir los proyectos de ley más centrales en su Gobierno. «Todas y cada una de las políticas sostenidas durante nuestros gobiernos fueron enviadas y resueltas por el Congreso, inclusive aquellas que no requerían de su intervención de acuerdo a la Constitución y a la normativa legal vigente», manifestó.
Así respondió la ex presidenta y la principal consejera de Alberto Fernández a los cuestionamientos de la oposición sobre el «autoritarismo» del Gobierno, y al pedido explícito de Duhalde para que el Presidente retire el proyecto de ley de reforma judicial y, además, abra el gobierno a una Coalición con los jefes opositores, a riesgo de que sin acuerdo, «no quede Argentina para nadie».
Una vez más, Cristina puso los puntos y le recordó que «el único lugar donde se saldan las contradicciones y los desacuerdos de los argentinos y las argentinas es el Parlamento Nacional, por eso que llaman Democracia y Constitución Nacional. En tiempos de asonadas mediáticas y políticos apocalípticos, es muy bueno recordarlo», cerró la vicepresidenta.