“Debemos cuidarnos en todos los aspectos y que la cabeza no se nos vaya solo en COVID”
Dra. Silvia Sosa
La médica ginecóloga habló sobre los cuidados en la mujer, la importancia de los controles y la intención de incluir a quienes no están contenidas en el sistema de salud
“El personal de salud está en un esfuerzo máximo porque no es todo COVID y eso hay que recordarlo siempre, ya que hay enfermedades oncológicas, cardiovasculares, diabetes, los niños siguen naciendo, hay bastante trabajo aparte de todos los casos sospechosos, los hisopados diarios y el trabajo de inteligencia que está haciendo el comité de infecciones que es muchísimo, ya que por cada paciente hisopado hay que aislar a todos los familiares, los contactos estrechos de ese paciente, lo cual es un trabajo minucioso; que son horas y horas aislando, llamando por teléfono” y agregó “cada vez que se aísla a un compañero por algún síntoma los demás salimos a cubrirlo”.
El personal de salud está en la primera línea, con estrés y una carga enorme de responsabilidad. Sosa indicó “se suma al trabajo diario la colocación del EPP (equipo de protección personal), ponérselo, sacárselo adecuadamente, estar siempre acorde con toda la vestimenta para atender a todos los pacientes, sean sospechosos de COVID o no y todo eso es un esfuerzo que en la guardia de 24 horas se hace un poquito más pesado”.
En otro orden de cosas, la doctora Sosa se refirió a la salud femenina y la importancia del control ginecológico, además de otras patologías y controles. “La Sociedad Argentina de Ginecología insiste en realizarse los controles preconcepcionales, en los controles de salud; el servicio de ginecología en Rojas está trabajando con normalidad, hay que hacerse el Papanicolaou, las mamografías, los laboratorios, en eso Rojas está a la altura, tenemos en el Hospital todos los métodos anticonceptivos, se entregan preservativos gratuitos”.
“Debemos cuidarnos en todos los aspectos y que la cabeza no se nos vaya solo en COVID, lo cual es importante porque es una pandemia pero también está todo lo otro: lo diabético; las mujeres con la reproducción, la anticoncepción, la planificación familiar ya que las mujeres tenemos derecho a saber cuántos hijos queremos tener y el Estado presente brindándonos la ayuda que necesitemos”.
La facultativa indicó que la mujer que no posea obra social debe concurrir al Centro de Integración Comunitaria, ubicado en el barrio Progreso, a los efectos de recibir atención médica para los controles.
Consultada sobre si hay más o menos controles en este contexto de pandemia y cuarentena, Sosa dijo “hay semanas en las que hay muchas consultas, otras en las que hay pocas, pero en general la mujer sigue consultando; no obstante ello se apunta a la mujer que no consulta, buscamos ese tipo de paciente, la que está alejada del sistema de salud” y finalizó diciendo “en eso insistimos, para llegar a esas mujeres junto con las promotoras de salud, volverlas a incluir para que conozca sus derechos, que conozca sobre anticonceptivos, la planificación familiar, sobre violencia de género”.
El Papanicolau o Citología del Cuello Uterino
El Papanicolau o citología del cuello de útero es una prueba o examen que se hace a las mujeres, cuyo fin es detectar en forma temprana alteraciones del cuello del útero, que posteriormente pueden llegar a convertirse en cáncer.
Para obtener la muestra se utiliza un aparato médico llamado espéculo, que se coloca dentro de la vagina, para así poder tomar una muestra de células o » agüita espesa», que luego se extiende en una lámina de vidrio y que se manda al laboratorio para ser analizada.
¿Cuáles son los requisitos para el Papanicolau?
No estar en el período menstrual (regla). No haber tenido relaciones sexuales las 48 horas anteriores. No haberse realizado duchas vaginales en el lapso de 48 horas antes. No haberse aplicado ningún tratamiento médico vaginal (óvulos o cremas), durante las últimas 48 horas
La prueba no es dolorosa. Mantener una actitud positiva será de mucha utilidad para que el examen transcurra sin ningún inconveniente.
Se recomienda estar relajada y sobre todo, eliminar los nervios. Todas las mujeres con 20 años o más, sin excepción, y las menores de 20 años que hayan mantenido relaciones sexuales.
En el caso de las mujeres que son vírgenes, la muestra para el examen se tomará con un instrumento especial para ellas. El Papanicolau no quita la virginidad.
Todas las mujeres corren riesgo, sin embargo se presentan más en:
Mujeres que iniciaron su vida sexual a temprana edad (menores de 20 años). Mujeres con múltiples compañeros. Mujeres mayores de 45 años de edad.
Debe realizarse cada año si los resultados son normales. Si se presenta alguna anomalía, el médico indicará cuándo debe volver a hacérselo.
Un resultado anormal, quiere decir que sí existe una lesión, la cual si no es tratada a tiempo puede transformarse en una no curable.
Si se encuentra una lesión, la paciente será transferida a un especialista en oncología.