Juicio a Lázaro Báez: «La idea era meter presa a Cristina Kirchner»
El abogado de los hijos del empresario denunció que fueron presionados para declarar en contra de la ex presidenta y de su hijo Máximo.
El abogado que representa a dos de los hijos de Lázaro Báez denunció este jueves que fueron presionados para involucrar y así poder “meter presa” a Cristina Kirchner y a su hijo Máximo en la causa de lavado de activos, que se conoció mediáticamente como “ruta del dinero ”y en la que la vicepresidenta ni siquiera estaba imputada.
«La idea era meter presa a Cristina Fernández de Kirchner» en la causa de lavado de dinero contra Baez, afirmó el abogado Alejandro Baldini en el juicio oral que sigue a Lázaro Baez. Baldini pidió la nulidad de todo lo actuado hasta 2017 en relación a Leandro y Melina Báez. También requirió que se origine una investigación por las presiones que sufrieron.
El letrado denunció que los hijos menores de Baez fueron presionados por su ex abogado Santiago Viola para declarar como arrepentidos e involucrar así Cristina y a su hijo Máximo Kirchner.
Baldini denunció que el entonces abogado Viola formó parte de la maniobra para lograr que los hijos de Baez en su indagatoria involucraran a la vicepresidenta y su hijo, en agosto de 2016.
El letrado apoyó su planteo en un correo electrónico que Viola habría enviado con instrucciones a los hijos de Baez para que declarasen como imputados colaboradores.
Según el mail exhibido vía zoom ante el tribunal oral, debían hacer referencia a supuestas «bóvedas» en la casa de la ex presidenta y a dinero de los Kirchner «imposible de justificar».
«De prosperar la maniobra, hubiera significado la privación de la libertad de la ex presidenta y su hijo». «El objetivo de los abogados era apresar a Cristina y a su hijo y no defender a Leandro y Melina», dijo el letrado en su alegato.
«Jamás pasó por la mente de Leandro ni de ninguno de sus hermanos ni del padre acogerse al de imputado colaborador, jamás», ahondó el abogado.
Viola está procesado en una causa por falsas acusaciones al juez que instruyó la investigación, Sebastián Casanello, por sus supuestas visitas del magistrado a la quinta de Olivos que luego se comprobó no existieron.
La fiscalía a cargo de Abel Córdoba ya reclamó 12 años de prisión para Lázaro Báez, 9 para su hijo Martín. Para Leandro Báez, requirió 5 años de prisión y para las dos hijas, Melina y Luciana, 4 años y seis meses de prisión.