Polémico Impuesto a la Riqueza: «Dependerá de cada productor si decide cerrar las cuentas en el Banco Credicoop»
Martín Fernández Cagnone, presidente de la Asociación Rural de Chivilcoy se manifestó en rechazo al Impuesto a la Riqueza que impulsa el diputado Carlos Heller, presidente del Banco Credicoop y fue contundente contra el funcionario: «Considero que lo que tiene que hacer el señor Heller es renunciar al banco y se les acaban los problemas al Credicoop».
«Dependerá de cada productor si decide cerrar las cuentas en el Banco Credicoop», manifestó Cagnone a La Razón en torno a la medida de repudio que varias entidades rurales agrupadas en Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) están llevando adelante contra el Banco Credicoop, en repudio a dicho impuesto.
Según detalló: “El motivo del reclamo es el Impuesto a la Riqueza, un impuesto al capital de trabajo del sector agropecuario. Están gravando la tierra y las maquinarias, el capital de trabajo. Un productor de Chivilcoy con un buen campo de 100 hectáreas y un pequeño equipo, nada sofisticado, llega al monto de 200 millones de pesos, por lo cual tiene que aportar 4 millones en concepto de impuesto a la riqueza. Para disponer de los 4 millones, hoy y a pesar del excelente precio que tiene la soja, se necesitan 220 toneladas. Con un rinde de 4 mil kilos o un poco más que da de rinde un buen año, la mitad o más es para el impuesto a la riqueza. El costo de implantación y producción por hectárea es de 1.300 a 1.400 kilos, por lo que al productor le quedará entre 40 y 50 mil kilos para vivir, pensar en la próxima campaña y pagar los impuestos. No puede vivir”.
Agregó: «Considero que si el impuesto es a la fortuna no tiene que gravar el capital de trabajo, que se graven los yates, las casas en los countries, las cuentas bancarias en el exterior o en dólares. Eso es fortuna, no el capital de trabajo. Es lo mismo que si a un industrial le graven las naves y las máquinas. Seguimos con la postura de desalentar la producción y van hacer desaparecer al pequeño productor más de lo que ya lo hicieron desaparecer». “Desde el gobierno están generando la rebelión del manso”, definió Cagnone.
En relación a la intención de cerrar las cuentas bancarias en el Banco Credicoop, cuyo titular es Carlos Heller, quien impulsa este Impuesto a la Riqueza, Fernández Cagnone dijo que “es una iniciativa de las rurales del norte de la provincia de Buenos Aires, a las cuales la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa apoyó y nosotros nos adherimos. No es contra el banco y los empleados, sino que es contra Carlos Heller y creo que si ama tanto el banco y a su gente y ve que los está perjudicando, que dé un paso al costado. Desde el gobierno están generando la rebelión del manso. Quieren volver al 2008, no hay ninguna duda, están con la idea de que el campo se revele”.
Y amplió manifestando que “dependerá de cada productor de Chivilcoy si decide cerrar las cuentas en el Banco Credicoop como medida de rechazo al Impuesto a la Riqueza. Todos los productores estarán afectados y lo que se pretende es que se tome conciencia de esta aberración como impuesto que quieren imponer, además de los más de 100 impuestos que pagamos y que el Estado tiene el 62 por ciento de participación de nuestra renta. Somos gente de trabajo que queremos trabajar y nada más. No sale una medida del Gobierno que apoye a la producción, según ellos este impuesto es para favorecer a las pymes, nosotros en Chivilcoy somos todos pymes, sacando a dos o tres productores grandes”.
Fernández Cagnone sostuvo que «el Gobierno no entiende que nos está llevando a la debacle y a desaparecer el pequeño productor».
«Cada productor tiene la libertad de elegir con qué banco trabajar. Es parte de la democracia y libertad que gozamos todavía. Considero que lo que tiene que hacer el señor Heller es renunciar al banco y se les acaban los problemas al Banco Credicoop», remarcó.