En año electoral, Kicillof se acerca al campo (y ya hubo elogios de Carbap)

Axel Kicillof anunciará una fuerte inversión destinada al sector rural, siempre esquivo electoralmente al kirchnerismo. Destinará unos $ 140.000 millones para obras de infraestructura -como camino y rutas- y líneas de crédito. Días atrás, Horacio Salaverry, de CARBAP, dijo que el campo tiene una relación «razonable» y «de diálogo» con la administración Kicillof, no así con el Gobierno nacional al que le criticó “comentarios” y “medidas”.

Con la pandemia aún no controlada pero con la necesidad de reactivar sectores económicos golpeados por la cuarentena y la crisis económica, Axel Kicillof anunciará esta semana un paquete de medidas con una fuerte inversión destinada al sector rural, del orden de los $ 140.000 millones.  Esos anuncios también apuntan a un acercamiento con un sector esquivo electoralmente al kirchnerismo, en momentos en que hay tensión con el Gobierno nacional por las amenazas de subas en las retenciones.

El plan de inversión de Kicillof incluye obras de infraestructura hasta líneas de créditos para reactivar subsectores en crisis y, también, desarrollar el turismo, los circuitos culturales y la conectividad web del interior.

En verdad, el Gobernador completará los anuncios hechos días atrás por el ministro de Seguridad, Sergio Berni, cuando lanzó un paquete de medidas para reorganizar y reformar el patrullaje rural.

Ese anuncio se trabajó con las entidades ruralistas de la Provincia, y sirvió de punto de partida para las medidas de Kicillof y la presentación del resto del paquete de inversión que se ejecutará durante lo que queda del año y el 2022.

Según los planes del mandatario bonaerense, hay $ 86 mil millones que se dedicarán exclusivamente a mejorar rutas y caminos productivos, considerados estratégicos para el sector rural.

Según la agencia DIB, Kicillof busca un primer impacto que es económico: El sector agroindustrial prácticamente no frenó su actividad durante la pandemia y resulta clave para sostener la actividad, incluso desde el punto de vista fiscal. “Sin los precios que tienen los comodities, no solo la Nación, la provincia eestaría sufriendo un impacto de la pandemia mucho mayor”, reconocen en su entorno.

Incluso, el Gobernador ordenó a algunos de los integrantes de su equipo económico no alimentar la polémica que vienen sosteniendo algunos sectores del oficialismo para aumentar el porcentaje de las retenciones.

El anuncio de Kicillof, que podría realizarse viernes o sábado próximos, incluirá líneas de financiamiento para reactivar sectores agroindustriales en recesión  y para incentivar la producción exportable.

Específicamente, se harán anuncios para tamberos, para mejora ganadera y para industrialización de productores primarios.

En la mira del gobierno también están los mercados concentradores y frigoríficos municipales, que recibirán ayuda. Habrá un fondo específico para innovación tecnológica. El Banco Provincia aportará, además, La tarjeta PRoCampo con líneas para financiar la adquisición de bienes de capital para PyMES agropecuarias, precisó DIB.

Un sesgo distintivo estará dado por el intento de llevar las medidas más allá de lo estrictamente agrícola ganadero, hacía la ruralidad en general. Por eso habrá anuncios sobre desarrollo de turismo rural y fomento de circuitos turísticos y culturales en pueblos rurales. También, un plan de mejoras de conectividad en telecomunicaciones en distritos rurales. Todo se complementará con anuncios de ARBA y de los ministerios de Trabajo y de Mujeres.

La relación de Kicillof y el campo ya tiene un buen antecedente: el 12/5 el titular de CARBAP, la entidad que agrupa a productores rurales de Buenos Aires y La Pampa, Horacio Salaverry, sorprendió con una definición sobre la relación del campo con la administración de Axel Kicillof y la diferenciación que hizo respecto del gobierno de Alberto Fernández. Dijo que tiene una relación «razonable» y «de diálogo» con la administración de Kicillof pero no tanco con Nación, a la que criticó por «comentarios» y «medidas» que «hacen que el sector agropecuario viva en permanente inestabilidad».