Fernández cuestionó “la voracidad” de los formadores de precios
El presidente Alberto Fernández dijo que el objetivo de su gestión “no es que la gente tenga planes sociales” sino que “tenga trabajo”, mientras que cuestionó “la voracidad” de los formadores de precios por los “aumentos desmedidos” de los alimentos.
“Más allá de que los precios internacionales de los alimentos hayan aumentado, hay en Argentina un aumento desmedido producto de la voracidad de los formadores de precio”, sostuvo hoy Fernández en Entre Ríos.
El Presidente encabezó un acto en el que anunció un plan para la promoción del empleo registrado de unos 250 mil trabajadores rurales temporarios.
“Se da una situación con los hombres y mujeres que trabajan un tiempo donde se cosecha y luego dejan su trabajo esperando que los frutos vuelvan a salir. En esos tiempos, han tenido la ayuda del Estado, y luego se enfrentaban al dilema ‘me quedo con lo seguro o me arriesgo y vuelvo al trabajo sin saber qué pasará mañana”, contó el Presidente.
Y detalló sobre la medida: “Había que resolver el dilema de esta gente. No vamos a estar ausentes cuando el trabajo no está. A partir de ahora van a dejar de ser incompatibles el plan social con idea de trabajar”.
Fernández indicó que “el objetivo no es que la gente tenga planes sociales sino que tenga trabajo digno”. “Cuando Cristina (Kirchner) dejó el Gobierno había alrededor de 120.000 planes sociales y hoy hay cerca de 800.000. ¿Saben qué pasó en el medio? Se degradó la Argentina y el trabajo”, apuntó contra la gestión de Juntos por el Cambio.
En este sentido, sostuvo que los planes durante la gestión de Mauricio Macri “no fueron pensados con la lógica de que sirvan para recuperar el trabajo, sino con un criterio asistencialista de condenar a una parte de la sociedad de sobrevivir a la miseria con los planes”.
Asimismo, apuntó contra la paralización de la obra pública en la gestión anterior y contra el sistema de participación público-privada (PPP). “Las empezamos a eliminar porque era un negocio para otros. Después de que lo hicimos y llamamos a licitación para hacer las mismas obras: costaban un tercio. Y ni así terminaron las obras. Dejaron 11.000 viviendas terminadas sin terminar para que nadie recuerde que las hizo Cristina”, señaló. (DIB) MT
