El recuerdo del 2001: diferencias y similitudes con la crisis que terminó con la salida de De la Rúa
El 6 de octubre del 2000, el vicepresidente de la Nación, Carlos ‘Chacho’ Álvarez presentó su renuncia impulsado por la corrupción en el Poder Ejecutivo Nacional (PEN), del que formaba parte, y en la Cámara de Senadores de la Nación. La renuncia del referente del Partido Justicialista en la coalición de Gobierno fue el puntapié inicial del fin del mandato de Fernando De la Rúa, que ocurriría 14 meses después. En las últimas horas los fantasmas volvieron a asomar y resultó imposible evitar el paralelismo con la actual crisis que atraviesa la gestión de Alberto Fernández.
En esta oportunidad, la coyuntura muestra que la escalada de tensión y crisis política se da puertas adentro de la Casa Rosada mientras el resto de las fuerzas políticas bregan por solucionar los conflictos resguardando la institucionalidad y evitar un posible estallido social. La principal diferencia radican en que desde la oposición salieron a manifestarse con intervenciones moderadas en post de la defensa del sistema democrático y el mandato presidencial de Alberto Fernández.
«Esto (crisis interna en el Gobierno) pasó, con otras características, en 2001 con al renuncia de un vicepresidente que generó la caída de un Gobierno. (…) Hace 20 años, el peronismo empujó en un momento difícil y lo terminó pagando el pueblo», expresó el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, en declaraciones a Radio La Red y subrayó que el Frente de Todos debe «reflexionar» sobre el conflicto que impulsaron desde el seno.
«No digo que eso (por el 2001) vaya a pasar hoy, por eso planteamos desde la oposición un fuerte apego a las instituciones», insistió Morales, al tiempo que resaltó que existe una «disputa entre Cristina y Alberto» y lanzó una serie de mensajes al Jefe de Estado: «El presidente ha sido elegido hasta 2023, apoyamos la institucionalidad. Él tiene en sus manos una situación difícil para resolver, a veces las crisis dan una oportunidad».
En cambio, la exparlamentaria y representante de la CC- ARI, Elisa Carrió, fue fiel a su estilo y lanzó un mensaje más fuerte sobre la maniobra que, según su lectura, fue ideada por Cristina Kirchner para debilitar el poder del Presidente tras el revés electoral. «El intento de vaciar al Presidente por parte de un Vicepresidente es algo que los franceses llaman “coupe de etat”, golpe de Estado, ya lo hicieron varios. Tenemos la experiencia de Chacho Alvarez y de Illia-Perette», advirtió en dialogo con Radio Mitre.
Alberto Fernández
Por otro lado, el diputado radical Mario Negri planteó una serie de puntos de contraste entre ambos escenarios y resaltó en declaraciones a LN+ que «en este caso (por la crisis del Gobierno nacional) lo que tienen hacer gobernando bien es que no vaya a explotar. Este no tiene solo peleas de poder, hay desgobierno. Nadie gobierna ninguna área».
Tras la tensión inicial que se registró en horas del mediodía y la tarde de este miércoles, hacia la noche las aguas dentro de la Casa Rosada parecían un tanto más calmas. Sin embargo, el Presidente aún tiene en sus manos las renuncias puestas a disposición por los funcionarios y la exigencia del kirchnerismo de impulsar cambios en el gabinete antes de las elecciones de noviembre. Las próximas 48 horas serán claves para vislumbrar si el Jefe de Estado se afianza o queda más débil dentro de la coalición de Gobierno con salida de ministros de confianza. el Intransingente