Familiares de caídos podrán volver al cementerio de Darwin
Con el fin de las restricciones sanitarias y la reanudación del vínculo aéreo entre el continente y las islas Malvinas volverán los vuelos humanitarios para los familiares de los caídos durante la guerra de 1982 que están enterrados en el cementerio de Darwin.
“Así fue antes, así volverá a ser. No hay motivo para que sea de otra manera”, nos dijo Marc Pollard, miembro de la Asamblea Legislativa de las islas.
Los isleños esperan ansiosamente la reanudación de los vuelos con Chile y Brasil, que una vez al mes harán una escala en Río Gallegos y Córdoba, respectivamente.
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Muchos de los isleños tienen vínculos familiares con Chile; casi todos tienen dinero para hacer turismo en el exterior, pero sobre todo, el vínculo aéreo significa la llegada de productos frescos y mercadería de todo tipo que hoy escasea. Esto último se debe a que el gobierno de las islas cerró las fronteras como medida preventiva contra el Covid en abril de 2020. La estructura sanitaria es muy pequeña y un brote del virus podía llegar a hacer estragos. Los resultados fueron buenos, ya que tuvieron menos de 120 casos y ninguna muerte por la enfermedad.
El concejero, como se llama aquí a los miembros de la Asamblea Legislativa, también nos dijo que lamentaba que el gobierno argentino insistiera en bloquear el espacio aéreo para aviones que van o vienen a las islas desde distintos puntos de América latina.
Puso de ejemplo un vuelo que estaba previsto para mediados de marzo, que habría permitido a los chilenos que viven en las islas volver a Chile por primera vez en dos años. El vuelo no fue autorizado por Argentina.
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“A cambio nos proponían hacerlo con un vuelo de Aerolíneas Argentinas. Saben que para nosotros eso es inaceptable, pero no hay la menor voluntad de entendimiento”.
Usó el mismo argumento cuando le preguntamos sobre la posibilidad de que en algún momento comience la explotación del petróleo del subsuelo marino alrededor de las islas. Si bien eso por ahora parece inviable porque el precio del petróleo no compensaría los enormes costos de la extracción a grandes profundidades, en un clima extremo (igual o peor que el Mar del Norte) y con miles de kilómetros de flete, Pollard agregó el factor político a la ecuación: “Con el gobierno argentino amenazando con boicotear a las empresas que quieran hacer tratos con nosotros, lógicamente todo se vuelve más difícil”.
Puso como ejemplo de falta de cooperación el hecho de que en el Atlántico Sur todos los días más de 600 barcos chinos realizan pesca depredatoria. “Si nos pusiéramos de acuerdo Brasil, Uruguay, Argentina y nosotros podríamos acordar alguna forma de control. De esta manera, nos perjudicamos todos, porque los chinos pescan en cualquier lado, cualquier tamaño y cualquier cantidad. Cuando los cardúmenes llegan a nuestra zona, están diezmados. Eso nos resta recursos a todos”, indicó.
Le preguntamos cuál sería su mensaje al pueblo argentino, y nos dijo lo siguiente:
“Le explicaría que mi familia lleva acá 7 generaciones. ¿Cuánto tiempo hay que vivir en un lugar para ser considerado nativo? Dejando cuestiones históricas de lado, nos gustaría que vinieran y vean cómo somos, cómo vivimos. También quisiera que entendieran que los recuerdos de la guerra están muy frescos entre nosotros. El hecho de que Argentina siga reclamando la soberanía a pesar de que perdió la guerra se siente como una amenaza aquí”.
Informe de Alejandra Conti