Como se preveía, Abigail Páez y Magdalena Espósito condenadas a perpetua
El Tribunal de Audiencia de Santa Rosa condenó a prisión perpetua a Magdalena Espósito Valenti y Abigail Páez, madre y madrastra del pequeño de 5 años de edad Lucio Dupuy.
Así se informó este viernes pasado el mediodía tras la lectura de la condena en la que se las encontró penalmente responsables del crimen de Lucio, ocurrido el 26 de noviembre de 2021 en la capital de la provincia de La Pampa.
Espósito Valenti, la madre, fue declarada el 2 de febrero pasado como la autora material y penalmente responsable del delito de homicidio triplemente calificado por el vínculo, alevosía y ensañamiento.
Páez, por su parte, fue declarada autora material y penalmente responsable del delito de homicidio doblemente calificado por alevosía y ensañamiento, aunque también se la declaró culpable del delito de abuso sexual con acceso carnal por vía anal, agravado por tratarse de la guardadora y por haberse cometido contra un menor de 18 años de edad, aprovechando la situación de convivencia preexistente, como delito continuado.
Si bien en su artículo 13 el Código Penal establece que la condena a reclusión o prisión perpetua equivale a 35 años de encarcelamiento efectivo, la fiscal Verónica Ferrero señaló que al momento ambas estarían impedidas de solicitar la libertad condicional.
“La prisión perpetua es una pena de por vida, no tienen posibilidad de salir en libertad”, dijo ante los medios la fiscal, aunque en ningún momento de la lectura de la condena se hizo mención a la “reclusión por tiempo indeterminado”, que solicitaban los familiares de Lucio.
La defensa de las condenadas, por su parte, habían exigido al tribunal integrado por los jueces Andrés Olié, Daniel Sáez Zamora y Alejandra Ongaro que establecieran una fecha de expiración de la condena, además de solicitar que la cuantificación sea la mínima debido a que “no tiene antecedentes penales”, por un lado, y la baja edad de ambas.
Resta informar que ninguna de las dos, Espósito ni Páez, estuvieron presentes en la sala a la hora de la lectura de la condena. (ANDigital)