La Provincia recibe a los gremios para discutir paritarias
El Gobierno de la Provincia de Buenos Aires convocó a los gremios que representan a las y los trabajadores estatales a una reunión para rediscutir paritarias, una demanda que creció tras las elecciones.
El encuentro, convocado la semana pasada, será este martes para el caso de los docentes representados en el Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB). Mañana miércoles será el turno de los estatales.
Tras las elecciones generales del 22 de octubre, los gremios estatales, docentes y judiciales volvieron a reclamar un avance en las discusiones, ya que el único encuentro hasta la fecha se había hecho el 18 de octubre, en una ronda de conversaciones que las partes calificaron como de «aproximación».
Tras varios días sin un llamado a una nueva convocatoria -se esperaba un llamado antes del cierre de mes pasado- los estatales de ATE tomaron la delantera y formalizaron el pedido para reactivar las negociaciones salariales.
«Seguimos solicitándole al gobierno que fijé un aumento que le gane a la inflación y seguir discutiendo las mejoras que necesitan las y los trabajadores estatales, debido al aumento de precios necesitamos una urgente recomposición salarial», expresó el secretario general electo de ATE Buenos Aires, Claudio Arévalo.
Asimismo, añadió que desde la entidad sindical valoran las mesas de negociación colectiva, «donde los trabajadores y trabajadoras estatales venimos siendo escuchados debido a los momentos inflacionarios que viene sufriendo nuestro país. De manera urgente creemos conveniente que se convoque y se le de continuidad a la discusión salarial».
A lo largo de varias instancias en lo que va del año, los gremios y el gobierno de Axel Kicillof acordaron sucesivas revisiones con el objetivo de no quedar desfasados respecto a la suba inflacionaria. El incremento salarial de los trabajadores bonaerenses es del 95% en lo que va de 2023 mientras que la inflación acumulada era del 80,2% hasta agosto, aunque el impacto de los índices de precios de dos dígitos de septiembre vuelven a poner en foco la necesidad de una nueva instancia de monitoreo.