Alpargatas despidió a 500 trabajadores de su planta de Tucumán
La pronunciada caída en las ventas de la industria textil, sumada a la apertura de importaciones, afecta directamente a los trabajadores. En los últimos siete meses se registraron más de 5 mil pérdidas de puestos laborales, según denunciaron desde los gremios textiles. Uno de los símbolos de esta industria, la empresa Alpargatas, anunció ayer 500 despidos de la planta de Tucumán, que se suman a los cierres de Catamarca y La Pampa que la compañía ejecutó en los últimos meses. Los sindicatos reclaman un cambio en las políticas económicas para frenar los despidos masivos.
Mientras los índices económicos hablan de una contracción en la actividad del 9 por ciento para este año y un acumulado del 30 por ciento desde que asumió el gobierno de Mauricio Macri, la crisis en Alpargatas no se detiene. La empresa líder en calzado contaba hasta el momento con siete plantas industriales: cuatro, destinadas al negocio textil en Corrientes, Buenos Aires, Catamarca y Chaco; y tres dedicadas al negocio de calzado en Tucumán, Catamarca y Santa Rosa. Estas tres fueron las que sufrieron un brutal ajuste.
“Cerraron la planta de Santa Rosa, una planta histórica, un ícono de 34 años que llegó a albergar a más de 1300 trabajadores”, explicó Nerio Medina, de la Asociación Obrera Textil de La Pampa, al programa A los Botes de radio Futurock. Medina relacionó la pronunciada crisis del sector con las políticas económicas del gobierno, que fomenta la entrada de productos extranjeros. “La apertura de importaciones destruye trabajo sistemáticamente en el sector textil. A las PyMes las destrozó. En los últimos siete meses, se perdieron más de 5 mil puestos de trabajo”, puntualizó.
El dirigente gremial afirmó que sólo en una semana se perdieron más de 1000 puestos laborales en Alpargatas. Sumando este recorte, desde diciembre de 2015, la empresa redujo su plantel de trabajadores a más de la mitad. Pasará de tener 3.700 empleados a 1.623, un 57 por ciento menos.
“El poder adquisitivo está roto, la clase media recibiendo todo el palo grande. La devaluación fue terrible, la pérdida de salario también, las paritarias a la baja. Negociamos un 25 por ciento contra el 40 por ciento de inflación”, se lamentó el trabajador, quien insistió en que la única forma de que repunte la industria es con un cambio de rumbo en las políticas.
La semana pasada, la fundación Proteger advirtió que prevé una contracción de la actividad del 9 por ciento este año, para totalizar un 30 por ciento desde la asunción de Macri. Además, alertó que el sector utiliza solo el 40 por ciento de la capacidad productiva que existía entonces.