Actualidad

Desde que asumió Macri, el gas subió más del 1.000% y seguirá aumentando

Este mes, el servicio de gas sumó un nuevo tarifazo que en promedio trepa al 35%, pero que asciende al 67% entre los usuarios residenciales de la región que gastan menos

Desde este mes, el servicio de gas sumó un nuevo tarifazo que en promedio trepa al 35%, pero que asciende al 67% entre los usuarios residenciales de la región que gastan menos. Esto sin contar que entre abril de 2016 y este año las tarifas saltaron en más del 1000%. Pero tras la última megadevaluación, que carcome salarios y dispara todos los costos, las empresas, que aunque ganen siempre quieren más, no toleran la pérdida, por mínima que sea. Y el Gobierno, que no se apiada de los usuarios, sí parece sensibilizarse ante ellas: así es que se decidió que la diferencia producida por la suba del dólar se cobre en 24 cuotas mensuales a partir del año próximo.

Casi con cinismo, el Gobierno apela al criterio de la Corte Suprema de Justicia de “sacrificio compartido” para que por los próximos dos años el usuario se haga cargo de los costos -ya asumidos- que ha generado una suba del dólar superior al 100% en lo que va del año. El monto a ser prorrateado suma unos $10.000 millones entre unos 8 millones de hogares.

Los consumidores deberán pagar la deuda que no generaron en función del consumo de gas que hayan efectuado entre abril y septiembre, el lapso más frío y de mayor demanda, durante los próximos 24 meses y a una tasa de interés que en la actualidad ronda el 20% anual. Será una carga más para usuarios a los que ya se les restringe la tarifa social y a los que, aunque consuman menos, ya no se les otorgarán bonificaciones. Nada para ellos, todo para las empresas.

La megadevaluación nos afecta a todos, sobre todo a la inmensa mayoría que sufrimos el peso de los tarifazos, pero ¿alcanza esa pérdida a las grandes empresas prestadoras de servicios? ¿No son esas compañías, las mismas que no invierten en mejorar sus prestaciones pese a cotizar en bolsa y ganar con cada crisis?

Tal como ha informado este diario, el actual dueño de Camuzzi, Alejandro Macfarlane, desembarcó en la empresa en mayo del año pasado, cuando Camuzzi acarreaba un balance negativo de más de $220 millones.

Pero hacia fines de 2017, gracias al tarifazo, la compañía ya cosechaba una ganancia de más de $824 millones, es decir con una mejora cercana al 500%. Y en abril de este año las ganancias rondaban el 200% con respecto al año anterior. ¿Quién, sino Macfarlane puede decir que la crisis fue su gran oportunidad?

Se recordará también que Macfarlane cambió la luz por el gas cuando en mayo del año pasado vendió Edelap a Rogelio Pagano, dueño hoy del monopolio eléctrico en la Provincia. Pagano también se vio beneficiado en el último tiempo: el mes pasado el Gobierno autorizó aumentos en la tarifa eléctrica de hasta el 33%, acumulando un 65% en lo que va del año y más del 1.000% desde la asunción de Cambiemos. Solo con Edelap y apenas en un año, Pagano pasó de embolsar $416 millones a más de $2.700 millones.