Legalícenla: Se realizó la Marcha Mundial de la Marihuana
En Buenos Aires la movilización fue convocada en Plaza de Mayo a las 12 y salió hacia congreso a las 16. Fue para exigir la implementación de la ley de cannabis medicinal y contra la persecución a la juventud
Como todos los primeros sábados de mayo desde hace más de veinte años, hoy se hace a lo largo y ancho del planeta la marcha mundial de la marihuana. En nuestro país, miles de jóvenes salieron a reclamar por la legalización del cannabis, por la liberación de quienes están presos por cultivar o incluso por tenencia para consumo personal y por la implementación de la ley de cannabis medicinal.
En el país de la “guerra contra el narcotráfico”, dos de cada tres causas que se abren por “infracción a la ley de estupefacientes” son contra consumidores. Mientras tanto, el negocio de la ilegalidad sigue funcionando con la complicidad de funcionarios del gobierno, jueces y fuerzas represivas. Además, este año le dieron permiso al hijo del gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, para que su empresa cultive, venda, y gane fortunas mientras los cultivadores para consumo personal son perseguidos.
En medio de una crisis que se agrava cada vez más, en la juventud es donde más se nota la bronca por los tarifazos, los despidos, la precarización laboral y el aumento de la pobreza. Esa política “anti-drogras”, que mantuvieron todos los gobiernos, solo puede tener un objetivo: el de fortalecer a las policías que disciplinan a los pibes con el gatillo fácil y la represión.
El nuevo régimen penal juvenil es parte de ese plan de guerra contra la juventud: busca bajar la edad de imputabilidad a 15 años y establecer la prisión preventiva de hasta dos años para esa edad.
El FMI, Macri y los gobernadores quieren condenar a toda una generación a tener una vida que es precaria en todo sentido: disfrutar el tiempo libre es imposible con turnos rotativos o con dos o tres changas. La chance de estudiar se reduce cuando cambiás de trabajo y horarios tres o cuatro veces al año. La proyección a futuro se corta con cada telegrama de despido. La juventud ya casi no sueña con la casa propia, porque ni le alcanza para alquilar.
Es una realidad que va a seguir mientras no rompamos con el fondo monetario. Por eso el kirchnerismo, que viene diciendo que va a pagar peso por peso de esa deuda, no es ninguna alternativa. La movilización independiente de miles es el camino para enfrentar esos planes y para pelear por todas las libertades y derechos elementales, como el de no ir preso por cultivar o fumar un porro. La legalización de todas las drogas es la única política seria para poner en jaque al narcotráfico en el mundo, para que las sustancias no se adulteren y para que ante el uso problemático la respuesta sea de salud pública, no represiva.
