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La fastuosa coronación del rey de Tailandia

El rey de Tailandia, Maha Vajiralongkorn, fue coronado oficialmente hoy en una suntuosa ceremonia en el Gran Palacio e inmediatamente lanzó un llamado de «paz» en un país profundamente dividido tras las elecciones legislativas de marzo.

El rey Rama X (el décimo monarca de la dinastía Chakri), de 66 años, se dirigió este sábado a los miembros de la familia real y a algunos altos dignatarios del reino, entre ellos el jefe actual de la junta en el poder, Prayut Chan-o-Cha, para pedirles que lo ayuden a trabajar para «el bienestar del pueblo con el principal objetivo de prosperidad, seguridad nacional, paz y felicidad» de los tailandeses.

El monarca fue luego transportado en un palanquín al templo del Buda de Esmeralda, uno de los más sagrados del país, donde se proclamó jerarca real del budismo.

Unas horas antes, se había colocado él mismo la «Gran corona de la victoria», de oro y diamantes -de más de siete kilos-, convirtiéndose formalmente en el monarca del país asiático, tres años después de la muerte de su padre, Bhumibol Adulyadej, una espera debida al duelo.

Al pronunciar su primera y breve orden real, se comprometió a reinar «con justicia» en beneficio del pueblo tailandés.

Su cuarta esposa, Suthida, con quien se casó en una ceremonia sorpresa días antes de la coronación, fue investida como reina, arrodillada con respeto frente a su esposo, sentado en el trono.

La coronación representa una renovación del poder de la monarquía tras la muerte del venerado padre de Vajiralongkorn, el rey Bhumibol Adulyadej, en octubre de 2016, a los 88 años. El acto se celebró en medio de más de una década de enfrentamientos políticos, incluyendo un golpe de Estado en 2014 y unas polémicas elecciones hace menos de dos meses.

La mayoría de los tailandeses observó hoy por primera vez la pompa y grandeza de una coronación, porque la última había sido en 1950. Rama X es de la dinastía Chakri, que ha reinado Tailandia desde 1782.