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Se acelera el ritmo de descenso de los casos y mejoran los indicadores en la provincia

El ministro de Salud, Daniel Gollan, afirmó este martes que volvió a acelerarse el ritmo de descenso de los contagios en la provincia de Buenos Aires, tanto en el interior como en los municipios que conforman el AMBA, al tiempo que sostuvo que también tuvieron fuerte caída los fallecimientos.

El ministro auguró que el 2021 será “un año muy diferente a este 2020” y recordó que “estamos en los albores de contar la vacuna”, al tiempo que afirmó que todos los desarrollos demostraron eficacia y seguridad. No obstante, dijo que la inmunización será una herramienta más para cuidarse, pero que se deberá continuar las estrategias de distanciamiento.

“Esta última semana notamos una aceleración del descenso de casos con respecto a la semana anterior, cuando si bien los casos habían bajado, el descenso era más lento”, dijo Gollan en la habitual conferencia de prensa de los martes, donde junto al jefe de Gabinete, Carlos Bianco, brinda una actualización epidemiológica de la provincia.

En ese sentido, el ministro precisó que en la última semana de agosto –cuando está registrado el pico del coronavirus–, hubo 5841 casos promedio diarios en siete días, mientras que ahora se registran 2251.

En el AMBA, en ese mismo periodo se habían producido 5334 y ahora son 1369. En tanto, en el interior, el pico se produjo en octubre con 1515 casos promedio diarios en siete días y ahora descendió a 876.

Asimismo, con respecto a los casos totales en una semana, Gollan dijo que “llegamos a tener un pico de más de 39.000 confirmados totales y ahora son 13.491”.

Además, destacó que “vemos una curva de declinación muy pronunciada de fallecimientos desde septiembre ahora cuando hubo 2.076 en una semana a 442, que ocurrieron la última”.

Otro indicador que calificó de positivo fue el descenso en las internaciones por Covid-19. En ese sentido, dijo que al 10 de diciembre, quienes requirieron cuidados intensivos por la enfermedad fueron 1254, mientras que ahora son 579.

El ministro volvió a hablar de la importancia de “aplastar la curva” y de “tener la menor cantidad de casos posibles en el verano por si llegara a ocurrir una segunda ola” como está sucediendo en Europa, para poder afrontarla sobre una base de contagios que no sea alta.

“Hay que aprovechar el verano para aplastar la curva porque si llega a dar una nueva ola en el invierno. Si partimos de una base alta, el desarrollo es más veloz y no nos conviene”, razonó.

Asimismo, dijo que seguirá siendo “una política muy fuerte” durante el verano, el seguimiento de los contactos estrechos para evitar que se dispare la curva. (DIB) MCH