Deportes

Mundial de Atletismo. Guillermo Ruggeri fue descalificado en la semifinal de los 400 metros con vallas

El atleta mendocino terminó quinto en su serie, pero fue sancionado por ocupar otro andarivel

Ruggeri, en acción en los 400 metros con vallas

Ruggeri, en acción en los 400 metros con vallas.

LONDRES.- Guillermo Ruggeri llegó al Mundial con una fuerte carga histórica sobre sus espaldas. No sólo venía de bajar dos veces un récord argentino que estaba vigente desde 1968, sino que tenía como objetivo ser el primer atleta de nuestro país en superar la clasificación de este torneo en pruebas de pistas, tras lo logrado por Carlos Gats en los 200 metros de Atenas 1997, cuando accedió a la semifinal. Mejorado su propio registro en la serie del domingo -lo consiguió por tercera vez en el año-, las semifinales de los 400 metros con vallas parecían ser la puerta para otro zarpazo, pero la ilusión se dio de frente contra la realidad de un atleta que hasta el año pasado era decatlonista. Ruggeri finalizó quinto, con un tiempo de 50s18/100, pero fue descalificado por ocupar el andarivel ocho -corría por el nueve-, tras un mal pasaje que tuvo en una valla a falta de 150 metros para el final. La serie en la que corrió fue ganada por el qatarí de origen mauritano Abderrahaman Samba (48s75/100).

La delegación argentina apeló la sanción, y ahora espera por la determinación de la IAAF. «Pasé mal una valla y eso me tiró para el andarivel interno. Apelamos porque es una marca que me sirve», explicó, consultado por LA NACIÓN.

Del fútbol al atletismo, y de los 110 metros con vallas al decatlón. Esa fue la última estación antes de los 400m con vallas. Un cambio de rumbo que llegó el año pasado, y que lo metió en un puñado de meses en un Mundial. «En el decatlón tengo unos buenos 400 metros, y el tema de competir cinco pruebas por día, descansar, y volver a competir otras cinco pruebas me dio la fuerza y la resistencia», cuenta. Y hasta se lamenta por una elección tardía: «Si hubiese pensado esto hace dos años quizás estaba corriendo en 48 segundos, pero fue así. El atletismo es como un trabajo, que te gusta, pero quizás al otro día sale otro mejor. Y fue así. Por lo menos llegué y ese era el objetivo. Estoy satisfecho con mi trabajo ya que desde hace muchísimo tiempo, al menos en velocidad, nadie había llegado a semifinales». El mendocino arribó a Londres sin haber participado en una competencia fuera de Sudamérica en 2017, con buenos desempeños en Mendoza, Buenos Aires, y el Sudamericano de Asunción. En el debe quedará la falta de roce fronteras afuera.

Ya sin la mochila histórica, Ruggeri, de 25 años, valora «la experiencia y el ritmo de competencia» que le deja su paso por Londres. Dentro de un recambio argentino que llega desde las pistas, forja un nombre propio y espera mantenerse en la élite. En 2018 apostará por los Odesur de Cochabamba, Bolivia.

Más allá de un final que quedó bajo observación, los 400m con vallas dejaron la única sonrisa argentina en los primeros días de competición. Ruggeri logró establecer un nuevo récord argentino con 49s69/100 y se clasificó a semifinales. El fin de semana había arrojado un balance negativo con las actuaciones de Jennifer Dahlgren (tres nulos en lanzamiento de martillo), Germán Chiaraviglio (no pudo superar los 5,60m en salto con garrocha), Mariano Mastromarino (abandonó en el kilómetro 30 de maratón por molestias físicas), Rosa Godoy (finalizó 62° en maratón), y Leandro Paris (no pudo superar la clasificación en 800 metros, pero mejoró su tiempo). Sólo Paris, por el objetivo que se había impuesto en la antesala del certamen, logró matizar su eliminación.

Sin Ruggeri, son cuatro los atletas argentinos que quedan por competir en los últimos días del Mundial. El miércoles se presentará Belén Casetta (3000 metros con obstáculos), el jueves será el turno de Braian Toledo (lanzamiento de jabalina) y Federico Bruno (1500 metros), y el domingo saldrá Juan Manuel Cano (20 kilómetros marcha). La delegación récord de 10 atletas no mostró avances significativos hasta el momento, ni en marcas, ni en actuaciones. Ruggeri, y en su medida Paris, dieron un paso al frente. Entre los experimentados, Chiaraviglio lamentó una mala elección y Dahlgren explicó su «bloqueo» y cómo los nulos son consecuencia de los miedos que le surgen al lanzar. Toledo aparece con chances de tener un buen papel en el Estadio Olímpico, luego de su entrenamiento en Finlandia junto al prestigioso coach finlandés Kari Ihalainen. El bonaerense, que llegó este lunes por la mañana a la capital británica, tiene 80,83 metros como mejor distancia del año -logrados en los Karis Telefon Games, en la ciudad finlandesa de Raasepori-.on.