A una semana del choque con Perú, Gareca “blinda” los entrenamientos y busca neutralizar a Messi

El 5 de octubre es una fecha clave para las aspiraciones de la Selección Nacional en el intento por clasificarse para el Mundial de Rusia 2018. Es por eso que tanto Sampaoli como Gareca  pusieron manos a la obra. Pero el ex Vélez sacó ventaja, no sólo se puso a trabajar con  jugadores del medio local, sino que también tomó nota de los espías con los que cuenta el entrenador de la celeste y blanca y decidió impedir cualquier ingreso de “intrusos” en el predio y sus alrededores.

Gareca y Perú tienen una clara chance de clasificarse (esta 4to. y en zona de acceso directo) y vendrá a la Bombonera a enfrentar a una Selección que lo iguala en puntos pero que no puede salir del repechaje por la diferencia de goles.

La necesidad es grande para los dos y es por eso que el “Tigre” dispuso que en los entrenamientos que se llevan adelante en Lima haya agentes de seguridad con binoculares en los techos de las casas para evitar que desconocidos graben las prácticas.

Es que se juega mucho en esta jornada y Gareca ha tomado nota también de cuánto ha bajado el rendimiento de Messi en los últimos dos partidos (por Liga y por Champions) cuando se lo sometió a marca personal. Esta alternativa empezó a tomar fuerza dentro de la táctica que podría imponer el cuerpo técnico visitante después de ver el efecto que tuvo la marca de Pablo Maffeo del Girona el fin de semana y las complicaciones que le impuso Rodrigo Battaglia al juego de Lio, ayer en el partido del Barcelona frente al Sporting Lisboa.

Otro de los datos que dejó la jornada de ayer es la preocupación por el bajo rendimiento mostrado por tres jugadores de Boca que tienen aún chances de ser convocados. Gago perdió la marca en un gol, Pablo Pérez cometió un penal inexplicable que le perdonó el árbitro y Benedetto tuvo que dejar la cancha por una molestia muscular. Todos ellos cuentan con grandes posibilidades de integrar el equipo que se jugará una parada vital el próximo jueves en una cancha de Boca que estará colmada.