Polémica por funcionaria judicial que afirma que los violadores son “estigmatizados”
Se trata de Viviana Schweizer, esposa del juez Ernesto Kreplak e integrante del Cuerpo de Peritos y Consultores Técnicos de la Defensoría General de la Nación. Además, le echa la culpa a los medios por la difusión de los casos y se opone al funcionamiento del Registro Nacional de Datos Genéticos
La violación es uno de los crímenes más aberrantes que se pueden cometer contra un ser humano, sobre todo por las secuelas psicológicas que deja en la víctima. La alta reincidencia que muestran los violadores tras cumplir su condena en prisión abre el debate en la sociedad sobre qué habría que hacer con las personas que cometen este delito.
A pesar del rechazo que genera semejante crimen, hay funcionarios judiciales que hablan de una “estigmatización” por parte de la sociedad hacia los violadores. Tal es el caso de Viviana Schweizer, integrante del Cuerpo de Peritos y Consultores Técnicos de la Defensoría General de la Nación que actualmente forma parte del Grupo Interdisciplinario ante el Tribunal Oral de Menores (TOM) nº 3, para quien “nuestros legisladores tomaron medidas basadas en la estigmatización social de los abusadores sexuales y la difusión de los medios de comunicación, desconociendo la real problemática”.
Licenciada en Psicología y esposa del cuestionado juez platense Ernesto Kreplak, Schweizer afirma que “la creación de leyes en función de acontecimientos sociales hace que la legislación sea poco clara y quede obsoleta ante situaciones no contempladas”, a la vez que sostiene que “se deben evitar las estigmatizaciones sociales y cualquier vulneración a los derechos fundamentales de las personas”.
A pesar de que los datos oficiales hablan de un nivel de reincidencia del 45% en los casos de agresiones sexuales, la funcionaria judicial desconoce los mismos recalcando que “desde hace años se vienen realizando estudios sobre las tasas de reincidencia en sujetos condenados por delitos contra la integridad sexual y, a diferencia de las creencias del imaginario social, éstas no alcanzan el 20%”, es decir, para ella existen un 125% de delitos menos de los que marcan las estadísticas públicas.
Críticas y condenas
Lo polémico de las afirmaciones de Schweizer radica también en que responsabiliza a los medios de comunicación por la reiteración de casos. “Pese a no contar con estadísticas en nuestro país, la reincidencia de abusadores sexuales existe y los casos son difundidos en los medios de comunicación”, recalca en su trabajo.
Y continúa: “La pregunta que debería plantearse es si la reiteración de la conducta antisocial se debe o no a alguna alteración o disfunción psicopatológica que no ha podido ser revertida por el tratamiento penitenciario actual. Por tanto, se observan cambios estructurales en la personalidad del condenado, suponiendo así que la estructura de personalidad limitaría el grado de autonomía para producir conductas diferentes, encontrándose cercada su capacidad para dirigir su accionar”.
Schweizer reniega de la ley que creó el Registro Nacional de Datos Genéticos (RNDG) que, según distintos especialistas, puede constituir una herramienta muy eficaz para combatir los delitos sexuales, especialmente los cometidos por reincidentes.
“Resulta una exageración que la información del Registro tenga una permanencia de 100 años desde el inicio de la causa”, dijo la psicóloga. Y consideró que “la aplicación de las reglas de conductas establecidas en la creación del RNDG parecería difícil, ya que la ley no establece los mecanismos apropiados para llevarlas a cabo”.
“Tan es así que la Ley 26.879 (que creó el RNDG) no especifica lo que se considera por actualización de los datos, tampoco qué hacer en caso de incumplimiento ni con la muestra obtenida en caso de que no resulte positiva con el perfil dubitado, delegando toda la responsabilidad en el Poder Ejecutivo Nacional”, resaltó la funcionaria judicial.
Lo irónico del caso es que Schweizer publicó su trabajo Aproximaciones a la problemática de la reincidencia sexual. Estadísticas, factores de riesgo y medidas de política criminal, en el año 2015 y el mismo fue editado por el Ministerio de Justicia, en tiempos donde Kreplak era funcionario y hombre fuerte del área, figurando inclusive como secretario de redacción de dicho material.
A eso se le agrega que Schweizer comanda un equipo interdisciplinario creado por el artículo 28 del Código Procesal Penal, donde los TOM serán asistidos por un médico especializado en psiquiatría infanto-juvenil, un psicólogo y dos asistentes sociales. Resulta paradójico que ella esté al frente de la atención de menores, muchos de los cuales fueron víctimas de abusos sexuales, cuando defiende a los victimarios al considerarlos “estigmatizados”.
“Los delitos sexuales generan estigmatización en las víctimas”
Miguel Maldonado – Médico psiquiatra y médico legista
“Los delitos sexuales generan estigmatización en las víctimas, provocan crisis familiares insuperables y otra cantidad de cosas, por supuesto mucho más que el robo y otros delitos, entonces sería deseable desterrar la violencia sexual de la sociedad.
Algunos individuos, sobre todo hombres, tienen esa inclinación, esa pulsión, y necesitan satisfacerla, a veces a riesgo de perder su vida, de ir presos. Son noticia casos como el del taxista que había estado preso por haber cometido violaciones, pero lleva una pasajera, la viola y la mata, es decir, redobla la apuesta. El ser violado es uno de los delitos más graves. Yo tengo serias reservas de que los violadores puedan reinsertarse socialmente, por eso creo que la pena, comprobado el hecho, es prácticamente la cadena perpetua. La experiencia lo muestra y yo he atendido víctimas de violación, quedan destrozadas ellas y sus familias, es decir, es muy difícil que una persona se rehaga después de haber sufrido semejante trauma”.
“Los violadores son altamente reincidentes”
Isabel Yaconis – Madres del Dolor. Mamá de Lucila (violada y asesinada en 2003)
“Los violadores y los delincuentes contra la integridad sexual son altamente reincidentes. Las experiencias vividas en distintos casos, tan lamentables y que tomaron dominio público, nos demuestran que el delincuente sexual no tiene cura, es más, ellos no van a buscar un goce sexual, sino que disfrutan con el sometimiento y la humillación de la víctima, ya que a cuanto mayor resistencia, más adrenalina.
Es algo que está en la genética del individuo el hacer daño y gozar con eso, porque son perversos. Hay violadores que son padres de familia.
No es lo mismo recuperar a una persona que cometió un robo calificado. Alguien que sale con un arma es un peligro, sin embargo vos le podés dar la oportunidad de que deje esa vida y se gane su sustento, pero hay una gran diferencia entre el delincuente que sale a robar con el violador, hay un abismo de diferencia.
El ser violado es el delito más grave que puede sufrir una persona, porque es una marca que se lleva de por vida”.
“Los violadores tienen un 99% de reincidencia”
María Elena Leuzzi – Titular de la Asociación de Víctimas de Violaciones (Avivi)
“La cifra real de delitos contra la integridad sexual es ampliamente superior al 20% que desde algunos sectores se quiere inducir a pensar, debido a que es muy común que ese tipo de episodios no llegue a denunciarse por distintos motivos, entre ellos la vergüenza y el miedo a sufrir represalias, ya que muchos de ellos se cometen en el ámbito familiar. En la práctica, los violadores tienen el 99% de reincidencia.
A esto se le agrega el hecho de que las condenas por violación no son lo suficientemente fuertes en la Justicia argentina. Por ejemplo, el violador de mi hija fue condenado a 37 años de prisión y a los 14 salió por las leyes imperantes. Así que lo que debe cambiar son las leyes para que las condenas sean efectivas hasta el último día.
Es mentira eso de que los violadores son estigmatizados por la sociedad, como quieren hacer creer algunos garantistas que piensan más en el delincuente que en los derechos de las víctimas.
Es tan grave el tema que hoy tenemos en la Argentina más de 900 violadores en libertad, pero nadie sabe quiénes son porque sería estigmatizarlos si se los identifica con nombre y apellido para que los ciudadanos sepan dónde viven y por qué calles caminan, una locura total”.
“Hay sujetos que no son rehabilitables”
Roberto Abalo – Médico psiquiatra (M.N. 36.547)
“En el caso del sujeto que tiene una constitución en su deseo basada en algo perverso, llámese pedófilo o violador, cuyo goce sexual está articulado de una manera muy singular y ofensiva para con la ley y los otros, las posibilidades de modificarse son muy pocas. Lamentablemente, hay sujetos que no son rehabilitables, que son estructuralmente enemigos de la sociedad y de la ley. Ese sujeto no va a tener modificación y necesita volver a delinquir.
Hay muchos casos que son psicópatas. Para el psicoanálisis hay tres categorías de modalidad de funcionamiento del aparato psíquico: así, casi todos somos neuróticos; hay un porcentaje del 1% o 2% que son psicóticos, es decir, que han perdido su relación con la realidad; y hay un número que varía, pero que existe, que son psicópatas, o sea, sujetos que no sienten culpa y no cumplen con la ley, excepto cuando tienen a otra persona al lado, ya que son sujetos que saben que están haciendo algo disvalioso para la sociedad pero si pueden zafar de la culpa lo hacen.
Es una patología la de la violación, la de aquellos violadores seriales que sienten la pulsión y el impulso de acechar a una presa para poder atraparla y llevar adelante su cometido”.