Después de 12 días sin certezas, un buque con un minisubmarino navega hacia la zona de búsqueda del ARA San Juan
Después de 12 días sin certezas sobre la ubicación del ARA San Juan, se sumó una nueva unidad a la búsqueda: el Sophie Siem, el buque de bandera noruega que lleva un minisubmarino de la armada de los Estados Unidos y 44 chalecos salvavidas que en un eventual rescate podrían ser utilizados por los tripulantes de la nave que el 31 de octubre partió desde Mar del Plata en dirección a Ushuaia.
El Sophie Siem, que partió desde Comodoro Rivadavia pasadas las 14 del domingo y se prevé que arribará a la zona de rastrillaje cerca del mediodía, traslada bordo a sus 15 tripulantes habituales, más 43 estadounidenses que operan la pequeña nave y dos argentinos.
«Fue increíble. Esta mañana estábamos con frío moviendo el minisubmarino. Había mucho viento, pensamos que había que parar las maniobras, pero lo hicimos porque trabajamos juntos desde el principio», aseguró el vocero de los marines de Estados Unidos, Héctor Alejandro, en diálogo con Infobae y los medios que cubrieron la actividad en el puerto de Comodoro
«Vinieron soldados de todo el país, juntos, con el propósito de salvar vidas. Estoy orgulloso de ser parte de este ejército», dijo Alejandro al tiempo que quiso subrayar que en cuanto a las prioridades «la número uno es localizar el ARA San Juan».
Por su parte el capitán de la Armada en Comodoro Rivadavia, Carlos Ortogueira, afirmó que la partida del buque noruego fue el «resultado del esfuerzo de miles de personas que han estado trabajando codo a codo, para lograr que el equipamiento que se montó quede en estado operativo y pueda zarpar hacia el mar». «Requirió el movimiento de 750 toneladas de carga, que llegaron en 15 aviones», precisó.
Además, se incorpora otra unidad al operativo: se trata del Yantar, una embarcación de investigación oceanográfica que se incorporó a la flota rusa en mayo de 2015. Oficialmente reconocido como un «barco especial multipropósito» o buque oceanográfico, cuenta con batiscafos tripulados y autónomos que pueden sumergirse a una profundidad de hasta 6.000 metros, lo que le permite realizar rastrillajes en el fondo submarino.
En el parte que brindó ayer por la mañana, el capitán de navío Enrique Balbi, jefe del Departamento de Comunicación Institucional y jefe de Prensa de la Armada Argentina, aseguró: «Hasta tanto no tener indicios o certezas de la situación del submarino ARA San Juan, no podemos afirmar algo contundente». Consultado sobre las declaraciones de la diputada Elisa Carrió respecto de que los 44 tripulantes «está muertos», el vocero de la Armada fue contundente: «Que hayan pasado 11 días no quita que puedan estar en una situación de supervivencia extrema».
Tras la partida del buque Sophie Siem llegarán al puerto local dos embarcaciones de origen ruso, una perteneciente a la Armada argentina (el ARA Islas Malvinas, adquirido en el 2014) y otro de bandera uruguaya, el Didi K. El primero transportará el equipamiento que llegó a Comodoro Rivadavia en el avión Antónov 124 y el segundo es también un buque remolcador que tiene 58 metros de eslora y 14 de manga.