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El regreso de Calamaro: lejos del amor, cerca de la música

Con un pie en España y otro en la Argentina, el cantante festeja los 20 años de Alta suciedad con dos discos. Sobre Marianela Mirra, dijo: “No tengo ni un perro que me ladre”

El año 2017 no fue uno más para Andrés Calamaro. En principio, porque se cumplieron 20 años del disco que lo consagró como uno de los grandes del rock nacional, Alta suciedad, y para festejarlo el cantante estuvo abocado durante los últimos meses a dos trabajos discográficos. Pero además, Calamaro fue parte de las crónicas del espectáculo, mundo con el que siempre coqueteó, tras su fallido romance con Marianela Mirra.

“Soy argentino”, respondió Andrés ante la extrañeza que provocaron sus pasos por las calles de Buenos Aires, y si bien reconoció que había estado mucho tiempo en Europa, señaló: “Siempre tengo un pie en España y otro pie en la Argentina”. Así era su vida también en 1997, cuando editó Alta suciedad. En ese entonces venía de dejar su huella en dos grupos icónicos, Los Abuelos de la Nada y Los Rodríguez, y ese trabajo discográfico implicó su consagración como solista.

Hoy, 20 años después, su éxito sigue vigente. Con una intensa actividad laboral, este año Calamaro fue el único artista local en ganar un premio Grammy Latino en la última edición, realizada en noviembre, donde se lo destacó en el rubro mejor canción rock por La noche.

Sin embargo, no ha realizado presentaciones últimamente. Alejado de los escenarios, se ha abocado a componer y producir. Por eso, dio la nota al asegurar: “Tengo dos buenas noticias, es decir, dos discos, uno especial y otro con canciones nuevas, para el año próximo”. Con especial, el Salmón se refirió a la reedición en vinilo de Hotel Calamaro y Vida cruel, sus dos primeros CD, presentados a principios de diciembre.

En el amor, la historia es distinta. Vinculado a Marianela Mirra, la ex-Gran Hermano negó la relación luego de publicar una fotografía juntos en sus redes sociales. Por primera vez, Calamaro habló en cámara y confirmó su estado civil. “No tengo ni un perro que me ladre”, aseguró.