Se sancionó la ley «Justina» para la donación de órganos
La iniciativa, que ya tenía media sanción del Senado, mejora y simplifica los procedimientos. Desde ahora, todos los mayores de edad son donantes, a menos que soliciten lo contrario
La Cámara de Diputados de la Nación aprobó por unanimidad la «ley Justina» para la donación de órganos. La iniciativa, que ya tenía media sanción del Senado, mejora y simplifica los procedimientos para la donación de órganos y desde ahora, los mayores de edad son donantes a menos que soliciten lo contrario.
«Nadie debe morir, como le pasó a Justina, por falta de órganos para trasplantes. Aquí estamos agradeciendo y aplaudiendo a sus padres», deslizaron desde el recinto, los diputados nacionales. Los papás de Justina Lo Cane, fueron los que impulsaron este proyecto que hoy se transformó en ley. La niña estuvo internada 4 meses en la Fundación Favaloro, a la espera de un trasplante de corazón y murió en noviembre del año pasado, cuando tenía 12 años.
Además de incorporar principios bioéticos que protegen a los donantes y los receptores, la iniciativa promueve la autosuficiencia del sistema. Prevé la donación cruzada (entre dos parejas de donante/receptor no relacionadas, pero compatibles) para los trasplantes de riñón sin intervención judicial y obliga a los profesionales a notificar al Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai) la indicación de diálisis o trasplante renal. Promueve la incorporación en los centros de salud de profesionales entrenados en la promoción de la donación y la detección de potenciales donantes.
Uno de los capítulos está expresamente destinado a los medios de comunicación. En tres artículos, se prohíbe «la publicidad de pedidos de órganos, tejidos y células para personas determinadas, como así también la publicidad engañosa sobre tratamientos terapéuticos que no cuenten con evidencia científica». Pero el proyecto exceptúa «los casos en los que la persona [que necesita el trasplante] o sus familiares» se manifiesten «en forma pública, libre y voluntaria».