“Por salarios congelados desde 2017. El Frente Unidad Docente Bonaerense (FUDB) anuncia el no inicio de clases con paro de 72 horas”. Así de tajante fue el anuncio del Frente luego de un nuevo fracaso de la negociación paritaria que intentan llevar con el gobierno de María Eugenia Vidal quien, como afirmaron los gremios, dio “una muestra más de su desinterés” por resolver el conflicto salarial. De esta manera las escuelas bonaerenses permanecerán cerradas a partir del próximo lunes a la espera de una reacción del gobierno bonaerense que mantiene su insignificante oferta salarial del 15 por ciento, con la remota posibilidad de retomar el diálogo en agosto. En tanto, la porteña Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) que conduce Eduardo López, decidirá también hoy la realización de un paro de por lo menos 24 horas.  Por estas horas, la gobernadora medita la posibilidad de solicitar la conciliación obligatoria para impedir el paro.

La reapertura de las negociaciones bonaerenses no fue por un cambio en la administración de Vidal, jaqueada por las denuncias de aportantes truchos en la campaña electoral de 2017, sino por una orden judicial que la obligó a enviar a sus funcionarios a sentarse nuevamente con los docentes. El problema fue que no se movió un ápice de la magra oferta que viene planteando desde que comenzaron las negociaciones salariales. Ni siquiera le importó el incremento de la inflación y la devaluación que promovió el plan económico que lleva adelante Cambiemos en el gobierno nacional.

“A pesar de la predisposición y la buena fe de los gremios que integramos el FUDB para continuar dialogando, mediante la solicitud de un cuarto intermedio el lunes 23 del corriente, fue rechazada públicamente en reiteradas oportunidades por el Ministro de Trabajo, Marcelo Villegas”, plantearon los sindicatos que integran el frente: Suteba, Sadop (privados), Federación de Educadores Bonaerenses, AMET (Enseñanza técnica) y Udocba.

La paritaria se había retomado el lunes pasado luego de 94 días sin reuniones. En ese encuentro los funcionarios bonaerenses ofrecieron un aumento del 15 por ciento -el mismo que ya rechazaron los gremios en múltiples oportunidades- más un 1,7 por ciento en concepto de material didáctico. Los representantes gremiales rechazaron de plano esa propuesta que no llega ni a la mitad de la inflación esperada para este año y no quedó otra alternativa que recurrir a las medidas de fuerza ya preparadas por si no había una continuidad en la negociación.

El paro docente será desde el lunes 30 de julio, cuando debían retomarse las clases tras las vacaciones de invierno, hasta el miércoles 1 de agosto. Según adelantaron desde el Frente de Unidad Docente, incluirá “movidas distritales” y una gran movilización a La Plata. De todas formas los dirigentes solicitaron una reunión antes de que concluya el receso invernal pero el ministro de Asuntos Públicos, Federico Suárez, aclaró que ellos propusieron volver a encontrarse en agosto aunque sin fecha definida.

Por su parte, los docentes porteños nucleados en UTE definirán hoy la realización de un paro que en principio podría ser de 24 horas previsto para el próximo lunes. Eduardo López señaló que el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, “tiene tiempo hasta el viernes (por hoy) para convocarnos. Si no lo hace vamos a estar anunciando de cuántos días será el no inicio de clases”. Es poco probable que el gobierno porteño acceda al reclamo ya que a principios de esta semana anunció el adelanto para agosto del último tramo de aumento a docentes que debía realizarse en octubre y que es del 15 por ciento. Los funcionarios de Larreta dejaron trascender la posibilidad de volver a reunirse con los docentes en septiembre próximo.

En tanto, la Unión de Docentes Argentinos (UDA) que conduce Sergio Romero anunció también la realización de paros docentes en distintas provincias e incluso estudia la convocatoria a un paro nacional. Las medidas de fuerza se realizarán en aquellos distritos donde los docentes afiliados a UDA están en conflicto mientras en el resto mantendrán el estado de alerta y movilización como paso previo a la realización de un paro nacional. Por caso, en la provincia de Buenos Aires el paro de UDA coincidirá con los dos primeros días de los que realiza el FUDB. En lo que hace a la situación de las universidades nacionales el gremio anunció huelgas entre el 6 y el 10 de agosto próximo fruto de que los docentes todavía están cobrando el salario correspondiente a 2017. “Continuamos reclamando que se convoque la paritaria nacional docente para discutir salarios. Su ausencia ha provocado grandes diferencias entre los sueldos docentes de las distintas provincias. Sin embargo, hoy todos los salarios docentes del país se encuentran por debajo de la línea de pobreza”, aseguró Romero. Por otra parte, el titular de UDA advirtió que “el acuerdo del Gobierno con el FMI no es auspicioso ni para el país, ni especialmente para el ámbito educativo. Solo provocará, como cada vez que intervino este organismo, más ajuste, endeudamiento y crisis, siendo la educación una de las áreas más golpeadas”, dijo Romero.