La AFA someterá a votación un proyecto para privatizar los clubes
Será el 22 de noviembre en el contexto de la segunda Asamblea anual de la gestión de Claudio Chiqui Tapia como presidente
Los últimos dos meses del año estarán marcados por grandes decisiones que pueden cambiar la estructura de organización de los clubes de fútbol a partir del 2019. En tal sentido, se confirmó que en la Asamblea anual que encabezará el presidente Claudio Tapia, el 22 de noviembre, se tocará el proyecto para instalar la sociedades anónimas en el contexto de la organización institucional de las entidades, que en su mayoría siguen siendo deficitarias y muestran deudas y pasivos crecientes en sus respectivos balances.
Concretamente, a partir de un decreto que confirma la obligación de pago de asignaciones a los empleados y los jugadores, que no es acatado por muchos clubes, se deja la puerta abierta para que cada institución pueda votar en un futuro la posibilidad de elegir si quieren seguir siendo sociedades anónimas sin fines de lucro, o bien elegir a gerentes o accionistas que puedan invertir.
En el ámbito local, por ejemplo, Estudiantes promulgó una reforma estatutaria en el año 2011 que fue aprobada por la Asamblea de socios y que buscó abrir las puertas a nuevos inversores para poder terminar el estadio de 1 y 57. Tanto fue así que unos años después se aprobó la llegada de la marca Sport Club, que además de ganar la exclusividad para la preventa de un sector para la cancha, firmó un contrato de locación de espacio físico en la sede, donde se montó una sucursal de la cadena de gimnasios. Por el convenio, el club se aseguró cobrar un millón de dólares.
Esta situación, sin embargo, no necesariamente le hace lugar a que en el futuro el Pincha se convierta en una sociedad anónima, aunque ya desde el año 2004, con la reforma de la sede de calle 53, se le dio lugar al inicio de las gerencias para las diferentes áreas, y algunos dirigentes pasaron a ser empleados rentados con cargos de alto rango.
Ahora, el 22 de noviembre, los clubes de Primera y el ascenso deberán votar para saber si en el futuro siguen siendo sociedad anónimas, o bien algunos deciden privatizarse, como en su momento estuvo cerca de ocurrir con Racing.
