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Una cámara oculta mostró a dos allegados a Triaca contando dinero

El secretario de Trabajo aparece involucrado en una denuncia por un desvío millonario de fondos realizada por un grupo de afiliados al intervenido sindicato de vigiladores privados. El video mostró a su chofer contando dinero

Según una denuncia, el secretario de Trabajo, Jorge Triaca, aparece involucrado en un nuevo escándalo por un desvío millonario de fondos en el gremio de vigiladores privados (Upsra), intervenido por el Gobierno. Una cámara oculta difundida por un programa mostró a quien sería el chofer personal de Triaca retirando paquetes de billetes de la caja fuerte del sindicato.

La denuncia hace recordar al caso conocido a principios de año, cuando una empleada de Triaca, Sandra Heredia, reveló que había sido designada en el intervenido Sindicato de Obreros Marítimos (SOMU) como forma de aumentarle el sueldo que cobraba como empleada de la familia. Luego se conoció que Triaca también tenía otros allegados designados en la intervención. Como salida del conflicto, las hermanas de Triaca debieron renunciar a sus cargos en el Banco Nación una y en la Cancillería la otra, mientras que la esposa del entonces ministro dejó su puesto en el Ministerio de Salud.

En esta ocasión, el sindicato intervenido es Upsra. El portal LPO reveló que un grupo de afiliados acusa a Triaca por el supuesto desvío de 15 millones de pesos a empresas que estarían vinculadas con su familia. Ayer, el programa ADN Recargado mostró un cámara oculta en la que se veía al chofer Adrián Corti y a Patricio Castro –un hombre que pertenece al entorno del funcionarios, según los denunciantes, y que pensaba imponer como secretario general del gremio luego de la intervención– retirando y trasladando dinero. Junto a ellos, la denuncia también involucra al cuñado de Triaca, Sergio Borsalino, y a Patricio Lombilla, el delegado normalizador.

La cámara oculta se hizo en las oficinas de Cristian Raúl Felice, quien integraba una de estas firmas que estarían vinculadas a Triaca, pero que después se alejó al presentar una denuncia por extorsión, cohecho y enriquecimiento ilícito. La causa quedó a cargo del juez federal Daniel Rafecas.

El gremio representa a unos 150 mil vigiladores privados en todo el país, que cobran un salario promedio de poco más de 20 mil pesos. Con los aportes de ese conjunto de trabajadores, Triaca otorgó decenas de contratos y distribuyó negocios. De acuerdo a la denuncia, tres hombres de su confianza fueron designados con contratos de entre 83 mil y 55 mil pesos y que no podían estar allí por incompatibilidades constatadas. Se trata de Silvio Torres, un contador muy cercano a la familia Triaca, Alfredo Enrique Bertonasco, un funcionario de la Dirección Nacional de Asociaciones Sindicales, muy cercano al viceministro de Trabajo Horacio Pitrau y de Roberto Porcel, un abogado cercano a Triaca que suele vincularse a sus empresas. Los tres también tenían nombramientos en el SOMU. El grupo de afiliados denunciante asegura que hay otros 40 nombrados con contratos a los que nunca vieron por el sindicato.

Pero la maniobra denunciada es que desde el entorno de Triaca se crean empresas para prestar servicios a las que el gremio intervenido contrata y muy posiblemente sobrefactura. Además, concluida la intervención, arma una lista con estos mismos allegados en busca de mantener el control sobre el sindicato y seguir con el esquema de negocios.

En el caso del gremio de los vigiladores privados, el monto percibido sería en concepto de los seguros de vida de los afiliados, que no habrían sido pagados por el gremio. Borsalino, el cuñado de Triaca, se dedica al negocio de los seguros. En la cámara oculta mostrada en C5N, el chofer Castro y Corti cuentan el dinero que retiraron de la caja fuerte del gremio. De acuerdo a los denunciantes, el video es sólo una pequeña parte de la filmación que ya está en poder de Rafecas.