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Una joven despertó con el rostro desfigurado luego de pintarse ella misma el cabello

¿Te imaginas que un día pintas tu cabello para verte diferente, pero lo único que consigues es asustarte porque no sólo ha cambiado el color sino el tamaño de tu cabeza? Esto le ocurrió a Estelle, una estudiante francesa de 19 años que casi pierde la vida por sólo cambiar el color de su cabello.

Estelle quiso cambiar el tono de su cabello de rubio a negro y compró un tinte en el supermercado para aplicarlo ella misma en su casa; sin embargo, uno de los componentes le ocasionó una reacción alérgica, lucía irreconocible y tuvo que ser hospitalizada de emergencia.

Pero, ¿qué fue lo que pasó? Estelle comenta, en una entrevista realizada por el diario francés Le Parisien, que se le hizo fácil comprar el tinte en el supermercado, llegar a su casa y hacer una prueba de alergia en su piel para comprobar que no le causaría reacción alérgica; sin embargo, sólo espero 30 minutos y no las 48 horas que se recomiendan en las instrucciones.

Una vez que terminó el cambio de look y que su cabellera lucía negra en su totalidad, empezó a sentir comezón, obviamente se empezó a rascar y sintió que su cráneo estaba hinchado. Fue a la farmacia donde le recetaron antihistamínicos y una crema para la picazón.

Siguió con el tratamiento durante todo ese día, pero a la mañana siguiente, cuando despertó y se vio al espejo se llevó un gran susto: su cabeza y cara lucían completamente desfiguradas. “Tenía una bombilla en la cabeza, la frente duplicó su tamaño”, describió la estudiante francesa.

Enseguida, Estelle fue con su mamá Sygrid al hospital, donde inmediatamente la atendieron, ya que su cabeza registraba un tamaño de 63 centímetros, cuando lo circunferencia promedio es de 56.

Los médicos comentaron que se trataba de una alergia a la parafenilendiamina (PPD), ingrediente que se encuentra en casi el 90% de los tintes permanentes oscuros, pero era urgente atenderla con una buena dosis de corticosteroides y antihistamínicos para prevenir más daños.

Parecía que todo terminaba, pero…

Después de darla de alta y llegar a casa, Estelle pensaba que su pesadilla había terminado, pero no fue así. La hinchazón continuó y su frente y sienes parecían que iban a explotar. “”Tuve la impresión de estar en un frasco.”

Así que tuvo que regresar a la sala de emergencias del Mondor en Créteil, pero en el camino, Estelle sentía que se ahogaba, no podía respirar, su lengua se inflamó tanto que no permitía el paso del aire, su corazón se aceleró y todo era desesperación en ese momento.

Llegando al hospital, los médicos le inyectaron una dosis de adrenalina y la mantuvieron en observación toda la noche. Al día siguiente estaba fuera de peligro.

Ante esta terrible experiencia, Estelle compartió fotos y su historia en sus redes sociales, quería contar su historia para prevenir lo que ella había vivido:

“Casi muero, no quiero que le pase algo similar a otras personas. Cometí un error y quiero decirle a los demás mi experiencia”.

En tanto, su mamá pide a las empresas que fabrican los tintes que las advertencias sobre alergias sean más claras y grandes para que se puedan leer sin problemas.

Para Estelle se acabaron los cambios de look para su cabello, aún luce un poco inflamada, pero con su experiencia pide que hagan la prueba alérgica y esperen las 48 horas recomendadas para descartar una alergia.