Salió de la cárcel tras una condena por homicidio, intentó violar a una joven maestra y la mató
El crimen de una joven maestra a manos de un exrecluso recién salido de la cárcel tras cumplir condena por asesinato horroriza en España e instala nuevamente el debate alrededor de la pena de prisión de por vida, resistida por numerosos teóricos y defensores de los derechos humanos.
Laura Luelmo, de 26 años, fue asesinada brutalmente tras un intento de abuso por parte de un vecino de El Campillo, un apacible pueblo de apenas 2000 vecinos, al que acababa de llegar en busca de su primer trabajo como maestra de Dibujo. Ambos se habían instalado recientemente en esa pequeña localidad del municipio de Huelva, en la sureña región de Andalucía.
Los familiares de Luelmo alertaron sobre la desaparición de la joven el pasado miércoles. Su cuerpo fue encontrado tres días después, semidesnudo, en un descampado cercano.
En las últimas horas, el propio Montoya -detenido ayer- confesó el crimen, con un relato escalofriante. «Me preguntó por un supermercado y la mandé a un callejón sin salida. Me monté en el coche y llegué primero al callejón. La agarré y golpeé su cabeza contra el maletero. Le até las manos a la espalda y la envolví en una manta. La desnudé de cintura para abajo y traté de violarla pero pese a que estaba inconsciente no lo conseguí», dijo el exrecluso, según la declaración que trascendió a la prensa local.