Alimentos que ayudan a digerir después de una gran cena
Tras una gran cena o comilona como las que suelen abundar en Navidades, con tiempo por delante y largas sobremesas ante una mesa repleta de dulces, solemos sentirnos pesados y empachados, una sensación que puede durar, en algunos casos, varios días. Pero hay ciertos alimentos que pueden ayudarnos a hacer la digestión tras una comida copiosa, tanto si los tomamos justo tras el ágape como en los días posteriores.
Consciente de que suele ser una batalla perdida, la nutricionista Pilar Esquer, profesora de la escuela Gasma, en Castellón, y creadora de la consultoría Habits, insiste, sin embargo, año tras año a sus pacientes en que “más que tomar alimentos que nos ayuden a digerir, la idea es no atiborrarnos durante estos días, es decir no tener que llegar a necesitar ayudas extra por haber hecho trabajar en exceso al aparato digestivo y al hígado”, grandes damnificados de los atracones.
Infusiones
“Deberíamos acostumbrarnos a tomar una infusión justo antes del brindis con cava”, señala Esquer, que recomienda jengibre o manzanilla, ambas con propiedades digestivas demostradas, “que nos ayudarán a dar un respiro al cuerpo antes del momento del cava y los dulces”.
La infusión hará no solo que ataquemos la bandeja de dulces navideños con menos ansia, sino que nuestro estómago esté preparado para ello. En este sentido, Àngels Puntas, directora de la escuela de cocina La Patente, en Barcelona, recomienda, “ampliar el abanico de infusiones digestivas, ya que hay muchísimas: desde anís estrellado con maría luisa a cola de caballo”.
Fermentados
Que los fermentados se estén poniendo de moda es una excelente noticia, según Esquer, ya que pueden convertirse en grandes aliados para ayudarnos a digerir mejor. “Ayudan a que la flora intestinal se vaya restaurando, ya que alimentan la macrobiota”.
Nosotros tenemos las olivas, en Alemania el chucrut y en otros países las sopas de miso, que se elaboran con un fermento maravilloso, la soja”, afirma Esquer, quien recomienda incluso, para los más heterodoxos, preparar una sopa de miso como entrante en las comidas navideñas, pues hará que nos sintamos mucho menos pesados al acabar.
“Si no los tomamos la misma noche, sí conviene tomar fermentados al día siguiente de una gran cena”, señala. Otra buena opción para la cena tras una comida abundante es el yogur, “pero no un yogur cualquiera, y mucho menos un postre lácteo: el kéfir, por ejemplo, es ideal para que la flora se vaya restaurando”, recomienda Esquer.
Piña
“Contiene enzimas digestivas y ayuda a desengrasar, por lo que es ideal como postre tras una gran cena”, afirma Esquer. Consciente de que para muchos comer piña a palo seco puede resultar monótono, Puntas recomienda elaborar, en los días posteriores a fiestas, una receta que suele ser un caballo ganador: un ceviche de frutas variadas.
“Se trata de escoger diversas frutas con propiedades digestivas y elaborar un ceviche, que, aunque muchos asocian al pescado, no deja de ser cualquier producto marinado en un ácido”, explica la cocinera. “Podemos incluir desde una buena piña a frutos del bosque, que son laxantes y antioxidantes, o papaya, que elimina toxinas gracias a la papaína”. A todo ello hemos de sumar los poderes depurativos del limón y la lima, ideales para marinar las frutas. “Y si añadimos además un poco de jengibre rallado, el plato será un éxito”.
Espárragos
Consciente de que en las grandes comilonas introducir verdura suele ser una batalla perdida, Esquer no renuncia a instar a sus pacientes a comer verdura durante las grandes cenas.
“Salteadas, al horno o al vapor, la verdura aporta enzimas que nos ayudan a hacer la digestión, de manera que es ideal introducirla en los días en que vamos a comer mucha cantidad”. Y no solo eso, ya que al comer una porción de verdura tendemos a consumir menos cantidad de otros alimentos más pesados, de manera que nos sentiremos mucho mejor al acabar de comer.
Esquer recomienda consumir las verduras cocinadas, en la medida de lo posible, mejor que en ensalada, y preferiblemente a mediodía, “que es cuando nuestros jugos gástricos funcionan mejor”.
Puntas, por su parte, aboga por echar a volar la imaginación y elaborar cremas de verduras variadas durante los días posteriores a una comilona, tratando de escogerlas siempre con mucha fibra. “Una cremita de espárragos, con escaso aporte calórico y muy rica, es una buena opción”, explica. Otras verduras con un alto contenido en fibra son la calabaza, el brócoli, la alcachofa o la remolacha.
Caldos y consomés
Puntas recomienda elaborar un caldo sencillo, a base de apio, cebolla y un toque de jengibre, e ir tomándolo durante el día posterior al festín gastronómico. “Es diurético y nos ayuda a desinflamar”, asegura.
Condimentos carminativos
Son los que nos ayudan a combatir los gases, de manera que disminuyen tanto las flatulencias como los cólicos asociados a los excesos.
“Especias como el comino, el clavo o el laurel, cuyos usos gastronómicos se asocian precisamente al consumo de legumbres, que suelen producir gases, son muy recomendables para mejorar los procesos digestivos”, explica Puntas. Por tanto, se pueden incorporar a las verduras al vapor o hervidas, a las cremas de verduras y, en definitiva, a cualquier plato que case con el sabor contundente de estas especias.