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La decisión salomónica de un tribunal chino: un nieto para cada familia

Los Simpson, Ian y Linda, son una pareja de abuelos británica que llevan casi dos años peleando por la custodia de sus dos nietos. Desde la muerte de su hijo a manos de su exmujer y madre de los niños. Ahora, un tribunal chino ha dictaminado que solo pueden quedarse con uno de ellos, con Alice, de seis años. Jack, de ocho, tendrá que seguir viviendo con su familia materna en un remoto pueblo de China. No se rinden y anuncian que seguirán luchando por reunir a los hermanos.

Están tristes, pero no les ha quedado otra. Así han encajado Ian Simpson y su esposa la decisión de tener que dejar atrás a uno de sus nietos. Esa ha sido la sentencia del tribunal que, según ha declarado el abuelo a Evening Standard, les dejó entrever que era eso o nada, que podían quedarse sin la custodia de los dos hermanos. Así que, pese a su dolor de tener que dejar atrás a Jack, estos abuelos británicos de Norfolk, al este de Inglaterra, se han tenido que conformar de momento con llevarse a casa solo a Alice.

Por ahora les queda el consuelo de tener a su nieta con ellos y poder ver a su nieto durante cuatro semanas al año además de hablar con él cada semana. “En cierto modo, eso es lo que teníamos antes con Michael viviendo aquí en China”, se consuela Ian Simpson, quien asegura que su “lucha continúa”.

La batalla legal por la custodia de los niños comenzó en marzo de 2017 tras el asesinato de su hijo Michael. Este, de 34 años en el momento de su muerte, había sido destinado a Shanghái por Next, la empresa para la que trabajaba. Fue allí donde conoció a la madre de su hijos, con la que casó. Después de un tiempo se separaron y Michael rehizo su vida.

En marzo de 2017, mientras los niños dormían, ella se presentó en el apartamento en el que estos vivían con su padre y la nueva pareja de este y, en un ataque de celos según relata Evening Standard, atacó a los dos adultos. El resultado fue la muerte de su exmarido. Su novia quedó herida.

Con la madre en prisión con una condena de por vida, los niños fueron enviados con la familia de ella a un pueblo de la región de Nanzhang, a unos 1.100 km de Shanghái. Allí han estado viviendo hasta la decisión del tribunal chino y allí seguirá Jack.

Sus abuelos paternos ofrecieron a la otra rama de la familia el perdón a su exnuera para rebajarle la condena a cambio de la custodia de los dos menores, pero no aceptaron. Sin un acuerdo, la decisión del juez ha sido salomónica: uno niño con cada familia. Según publica el mencionado diario británico, los Simpson también han de pagar 9.000 libras (casi 10.000 euros) a la otra parte.

Una cantidad que se suma a las 100.000 libras (110.000 euros) que ya lleva el matrimonio británico gastado en la lucha por llevarse a sus nietos a Inglaterra. Además, ha sido a ellos a quienes les ha correspondido contarles la verdad a los niños ya que la versión que les habían dado es que sus padres se habían ido a trabajar al extranjero dejándoles atrás.