Deportes

River y Palestino, sin público, goles ni victorias en la Libertadores

El campeón River Plate y el Palestino chileno empataron 0-0 hoy en un partido que se disputó sin público en el estadio Monumental y que tuvo el protagonismo de ambos porteros, Franco Armani e Ignacio González, que provocaron que los dos equipos aún no ganen en la presente Copa Libertadores.

Después de un segundo tiempo entretenido que albergó oportunidades en ambas áreas, el resultado final reflejó los errores de argentinos y chilenos a la hora de finalizar, para unas tablas que dejan a River segundo del grupo A con dos puntos y a Palestino, tercero con uno.

El Monumental lució de nuevo vacío por la sanción de la Conmebol a River Plate por los incidentes de la pasada final de la Copa Libertadores, sanción que priva a los hinchas de River de animar pero, como contrapartida, les recuerda al menos que son los vigentes campeones de la Copa.

Pero, como en la primera fecha, fue otra vez con los asientos rojiblancos visibles, otra vez con la audición perfecta de cada sonido del estadio, desde el grito de «solo» hasta el rebote de un balón en el defensor, otra vez esa antítesis del espectáculo más propia de un partido de entrenamiento o de un partido de juveniles que de una competición internacional de alto nivel.

Precisamente, a un entrenamiento pareció pertenecer el fallo del local Nacho Fernández, un error gravísimo cerca del área pequeña, solo, después de una gran combinación de sus compañeros.

Falto de tensión, como en una práctica de las que no tienen gente pero tampoco cámaras, la mandó a las nubes.

River dominó el juego en el resto de la primera mitad y anuló las buenas intenciones de Palestino al inicio del choque, cuando asomó un visitante combativo, rápido y con futbolistas voluntariosos que ofrecían apoyo y soluciones de pase a sus compañeros.

Pero solo fue durante cinco minutos y, después, todo Millonario.

Los argentinos gozaron de varias ocasiones, pero fueron la de Fernández y otra de Lucas Pratto, quien remató la pelota mordida con todo a favor para fusilar, las que más desesperaron al técnico Marcelo Gallardo.

En la segunda mitad, los chilenos fueron los primeros que llegaron con peligro y, tras una buena pared entre Lucas Passerini y Brayan Véjar que remató el segundo y repelió con esfuerzo Armani, Palestino se animó, viendo el cero a cero momentáneo contra el campeón.

La consecuencia fue que el encuentro se abrió y River se reactivó.

El portero de Palestino, Ignacio González, detuvo un disparo a quemarropa de Nacho Fernández e impidió que entrase en dos tiempos, sobre la línea de gol.

Era la segunda ocasión clara que se perdía el argentino, a quien dejó solo en el área el joven Cristian Ferreira, con cuya salida coincidieron los mejores minutos del cuadro de Gallardo.

Los últimos quince minutos fueron una sucesión de oportunidades en las dos áreas, incluso un buen intento de gol olímpico de Palestino que evitó, golpeándose contra el poste, Armani.

En una de las últimas jugadas antes del final, los jugadores de River Plate reclamaron penalti del guardameta de Palestino por un derribo a Matías Suárez que el venezolano Alexis Herrera no sancionó: a pesar de que el contacto fue evidente, el colegiado interpretó que el atropello llegó después de que el arquero despejara el balón con la mano.

– Ficha técnica:

0. River Plate: Franco Armani; Fabrizio Angeleri, Javier Pinola, Lucas Martínez Quarta, Gonzalo Montiel; Enzo Pérez, Leonardo Ponzio (m.71, Ignacio Scocco), Juan Fernando Quintero (m.61, Cristian Ferreira), Ignacio Fernández; Lucas Pratto (m.61, Matías Suárez) y Rafael Santos Borré.

Entrenador: Marcelo Gallardo.

0. Palestino: Ignacio González; Brayan Véjar, Luis del Pino, Alejandro González, Guillermo Soto; Agustín Farías, Luis Jiménez, Julián Fernández; Roberto Gutiérrez (m.84, Diego Rosende), César Cortés (m.74, Enzo Guerrero) y Lucas Passerini.

Entrenador: Ivo Basay.

Árbitro: el venezolano Alexis Herrera. Amonestó a Javier Pinola en River Plate y a Luis Jiménez y Lucas Passerini en Palestino.

Incidencias: partido de la segunda jornada del grupo A de la Copa Libertadores disputado en el estadio Antonio Vespucio Liberti, «El Monumental» de Buenos Aires, con capacidad para unos 66.000 espectadores, pero disputado sin público por una sanción a River Plate.